Los fraudes han sido parte de nuestra historia electoral desde hace mucho tiempo. Algunos los preparan antes, otros lo ejecutan durante, y otros lo hacen después. De ahí que tener un órgano juzgador como Tribunal Superior de Justicia Electoral es importante y delicado.
Lo que están haciendo los seguidores de Cartes en el Consejo de la Magistratura es realmente bochornoso, el hecho de tener que bajar un puntaje de manera drástica, sencillamente porque no les gustan esos nombres para integrar las ternas no es de recibo, es una muestra lamentable de sujeción de un órgano que se esperaba, en la Constitución de 1992, permitiera que todos los sectores interesados en una buena justicia escogieran a los mejores administradores de ella, no que se repartieran por porciones, sus corruptos, y que nos terminaran perjudicando, como ha sido la constante en el Consejo de la Magistratura desde hace mucho tiempo.
Ahora tienen la oportunidad de decirnos que realmente no son presas de los intereses sectoriales y que buscarán un Tribunal Superior de Justicia Electoral que juzgue las elecciones y sea el árbitro de todo el proceso electoral con confiabilidad y seriedad.
