La Defensoría del Pueblo es una institución que se creó en 1992, en el ánimo de que realmente los ciudadanos tuvieran la posibilidad de tener una defensa ante los casos en que las instituciones no hacen lo que debieran. El Ombudsman, que es el origen de esta institución- de origen sueco- lo que hace es presentar anualmente ante el Parlamento, los hechos que demuestran que no han funcionado las instituciones como debieran.
En los países serios se les teme a los defensores del pueblo, en el nuestro es un mamarracho, y el que fue reelecto, es una característica de esas descripciones que hacemos del mundo más tropicalizado del país, alguien que puede sacar el torso desnudo y exhibirse con notable orgullo, o terminar persiguiendo a una jueza por los pasillos tribunalicios está mucho más cerca de un tratamiento psiquiátrico que de un cargo de esta importancia.
La mejor manera de destruir lo que podría haber sido una institución trascendente en la vida pública paraguaya es el haber reelegido a Miguel Godoy como Defensor del Pueblo.