Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La reinauguración de la terminal ferroviaria en la vieja estación San Francisco, que se encuentra frente a la Plaza Uruguaya, fue motivo de diferentes interpretaciones ciudadana. Por un lado, diciendo quién es el que asesora al Presidente de la República para asistir a un acto de este tipo, más todavía en un país que ya ha venido prometiendo desde hace varios años que moverá el tren de nuevo.
No tenemos tren desde hace mucho tiempo, desde hace casi 20 años, y no ha habido hasta ahora ninguna voluntad de parte de los gobiernos de llevar adelante todo esto. Se sigue manteniendo una costosa burocracia que todos los días va a simular que existe un tren y que se mueve y que transporta personas y cargas.
Todo eso no acontece más que en la febril imaginación de los que hacen el presupuesto general de gastos y de los que fingen que están trabajando todos los días. Es el tiempo de ponerse plazos y de trabajar en ese propósito. Volvió el encargado del ferrocarril a afirmar que en el 2020 era el tiempo en que se movería el tren. Hasta ahora lo único que se movió fue la restauración de la estación, que costó más de G. 800 millones y también un vetusto ferrocarril, locomotora, de los tiempos del siglo XIX, cuya reparación alcanzó casi G. 400 millones. Fuera de todo eso, esta es una tomadura de pelo realmente notable.