Empleando diversas técnicas para la realización de todo tipo de artesanías, Gregoria Olguin, viuda de Barrios, es una de las tantas artesanas que realza el potencial artístico de Jesús de Tavarangüe. «Luchar por el posicionamiento del arte de mi pueblo me llena de vida”, destacó.
Con una pasión que la motiva en la realización de una amplia diversidad de productos, Gregoria Olguin, viuda de Barrios, presidenta de Artesanos de la Misión Jesuítica Guaraní de Jesús de Tavarangüe, Itapuá, busca proyectar la característica cultural de su pueblo durante la creación de su artesanía.
“Yo nací en Jesús de Tavarangüe, pero a los 10 años me mudé a Asunción con la familia, por motivos que aquejaban la salud de mi mamá. Sin embargo, siempre tuve el deseo de volver a mi pueblo y finalmente, después de 40 años, puedo retornar a mis raíces”, señaló la artesana.
Gregoria también es sobreviviente del cáncer, enfermedad contra la que luchó durante 17 años, explicando que sus tratamientos son de por vida. Tomando esa capacidad de resiliencia como otra base de impulso para desempeñarse en el área de sus pasiones, la artesana regresó a Jesús de Tavarangüe.
Extensas polleras bordeadas en ñandutí, el Ao Po’i minuciosamente punteado con la magia artesana, un pindó perfectamente entrelazado que da forma de varios canastos, entre otros productos más, Gregoria realiza una serie de exposiciones realzada por su potencial artístico en las inmediaciones de la Misión.“Trato de enseñarle a la ciudadanía acerca de la enorme materia prima encontrada en Jesús de Tavarangüe; encuentro arte en cada sector de las inmediaciones y también aprovecho y explotó económicamente esos factores para realzar cada aspecto del pueblo”, destacó la artesana.
Gregoria dijo que actualmente tratan de brindar aún más prestigio a la artesanía de la zona, teniendo en cuenta que todo se puede trabajar y vender allí. Contrariamente a los comentarios iniciales que le hablaban de imposibilidades a la hora de comercializar con la artesanía de Jesús de Tavarangüe, el impacto artístico de la ciudad alcanzó factores no dimensionados.
En ese sentido, explicó que exportan a Europa diversos artículos, pues la artesaenía se está valorizando con mayor fuerza y va ganando más preponderancia no solo a nivel nacional, sino también internacional.
“El año pasado, por ejemplo, exportamos a Italia y España nuestros productos, ya sea por medio de encomienda o a través de personas particulares”, subrayó Gregoria, también a la espera de seguir trabajando y produciendo de la misma manera para que el arte de Jesús de Tavarangüe siga traspasando las fronteras.
Por otra parte, la artesana expresó que también se desempeña como modista y jurado de concursos de belleza como Miss Itauguá, Miss Capiatá, Miss Fernando de la Mora, Miss J.A. Saldívar, entre otros más.
“Yo vivo para mi pueblo, vivo para mi gente y amo hacer todos estos trabajos relacionados a la artesanía. Estar aquí, motivar a la gente y también luchar por el posicionamiento del arte en Jesús de Tavarangüe me llena de vida”, destacó Gregoria.
De igual forma, la artesana detalló que cada uno de sus trabajos guardan un significado y una connotación diferente. Por ejemplo, sus creaciones de ñandutí los relaciona mayormente la vida y así, otros modelos representan sensaciones, emociones, estados de ánimo o cotidianidades.
“Realmente, todos estamos muy agradecidos por el auge artesanal de Jesús de Tavarangüe y los espacios que se encuentra llenando. En ese sentido, espero que la gente siga conociendo más, no solo de nuestro trabajo, sino también de toda la artesanía nacional, pues las creaciones de los artesanos se deben apoyar y promover con fuerza”, finalizó.