Las cuestiones medioambientales siguen siendo secundarias en nuestro país; la Junta Municipal dio vía libre al establecimiento de una gasolinera en una zona de la Costanera Norte, en donde los costos medioambientales ante una circunstancia grave podrían ser inconmensurables.
Lo que habría que preguntar es cómo lo hicieron los concejales municipales, ante los cuales se había presentado la propuesta del Grupo Bahía desde el año 2020. Cómo es posible que tuvieron que dar a andamiento la cuestión como esta, que se ha pasado varias de las exigencias legales que deben temer aquellas empresas interesadas en que se le conceda el uso, durante quince años sin costo alguno, una parte del terreno municipal.
Posteriormente -dicen ellos- será propiedad del Municipio lo que quede plantado en dicho sitios, pero los graves daños ambientales, las cuestiones que tienen que ver con los protocolos en concesión de tierras han quedado muy a segundo plano, como acontece casi siempre en los desastres ecológicos anunciados a los que nadie atiende en su momento pero después todos se golpean el pecho en forma de jaculatorias vanas e inútiles.
