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El plástico y nosotros

l primer plástico fue la parkesina, inventado por el químico inglés Alexander Parkes en 1862 . En esencia era nitrocelulosa ablandada con aceites vegetales y alcanfor.

Las aplicaciones del plástico son virtualmente infinitas: desde piezas de recambio para aparatos electrónicos, eléctricos e industriales, como aislantes, protectores, fundas, amortiguadores, etc., hasta componentes del sector de la construcción como tuberías, impermeabilizantes, aislantes y vidrios.

Está en todos desde hace tiempo incluso dentro del cuerpo humano. La producción e incineración de plásticos contribuye en gran medida al cambio climático. Los residuos plásticos también ahogan nuestras vías fluviales, contaminan nuestros océanos, matan la vida silvestre y se infiltran en nuestra cadena alimentaria.

 

Así es cómo se introducen en el sistema humano generando muchos problemas que incluyen deterioro del sistema nervioso, problemas reproductivos y para el desarrollo, cáncer, leucemia e impactos genéticos tales como bajo peso al nacer.

Puede que este revoltijo de fragmentos —trozos de botellas de agua, neumáticos, envases de poliestireno, microesferas de cosméticos— nos recorra y no nos haga ningún daño en particular. Pero, aunque así fuese, seguiría estando el efecto psicológico de que haya plástico en nuestra carne.

Redoblar esfuerzos

Esto  implica tener mucho cuidado con el plástico no desechado y ponerlo lejos de cualquier persona que pueda terminar inhalando o consumiendo elementos que deben reciclarse o ser reutilizados para cualquier fin pertinente y oportuno.

Parece imposible ver o conocer casos de personas que hayan comido plástico, más debemos tener cuidado hasta de inhalar estos materiales sintéticos que no se encuentran de forma natural. Por este motivo es que no se llevan bien con nuestro medio ambiente que solo vive cómodo y efectivo para todos los seres vivos en el planeta.

 

La palabra que utilizamos cuando hablamos de esta inquietante presencia en nuestro interior es “microplásticos”. Es una amplia categoría, en la que cabe cualquier pieza de plástico de menos de 5 milímetros de longitud. Que aun siendo muy pequeño, es casi siempre visible a simple vista. Los nano plásticos, son una fracción minúscula del tamaño de los microplásticos. Pueden atravesar las membranas entre las células, y se ha detectado su acumulación en el cerebro de los peces.

Así no dejan de estar frente a nosotros en el teclado que tipeamos, la pantalla que vemos o tocamos para abrir una aplicación y hacer uso de ella, la vestimenta que tenemos puesta y hasta las herramientas usadas para alimentarnos o ingerir desde el desayuno hasta la cena.

Hay que reciclar todo 

Si no reciclamos plástico, estamos perdiendo una materia prima perfectamente reutilizable y estamos forzando a la industria a que siga usando materias primas nuevas. Que puede continuar haciendo crecer nuestros vertederos de basura.

Según afirman la humanidad ha fabricado más de 10.000 millones de toneladas métricas de plástico, lo que equivale a 1.500 millones de elefantes, 100 millones de ballenas azules y también un millón de torres Eiffel en el mundo.

 

La presencia de microplásticos en la sangre es la consecuencia de consumir plástico que inevitablemente acaba en vertederos o ensuciando el medio ambiente, donde se degrada en forma de pequeñas partículas, que se pueden inhalar o pueden contaminar los alimentos.

 

El reciclaje  evita que los productos y materiales se conviertan en residuos, transformándolos en otros completamente nuevos, alargando su vida útil y ayudando a los recursos naturales del planeta.

Saber para actuar mejor

Ya se ha identificado un problema cuyo nombre es plasticosis que son  un conjunto de patologías que afectan a diferentes órganos y sistemas en los seres vivos como consecuencia de la exposición a macro, micro y nano plásticos.

Con la mayor parte del plástico reciclado se producen envases, tuberías, piezas industriales, embalajes y otros productos. También se pueden hacer fibras para la industria textil y, en menor medida, el plástico reciclado también se destina a precintos.

Incluso hay artistas plásticos que han desarrollado instalaciones haciendo uso del plástico cómo herramienta para elevar importantes trabajos que hacen alusión al planeta o lo que hacemos o podemos llegar a hacer con el mismo si no tomamos medidas para reducir o no seguir  la contaminación de nuestra naturaleza. 

Las alternativas del plástico son:

  • – Metacrilato. Nuestro material estrella, el metacrilato, se convierte en el único termoplástico que se regenera sin causar residuos. …
  • – Madera y corcho. …
  • – Papel y cartón. …
  • – Fibras naturales. …
  • – Acero inoxidable. …
  • – Silicona.

Por este y muchos otros motivos debemos tener cuidado con la exposición que tengamos a los plásticos y dónde y cómo nos deshacemos de ellos para seguir bien nuestra vida.

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