Comentario 3×3
La lucha por llegar con las vacunas ha tenido esta semana un punto interesante e importante. Los británicos, que estaban desarrollando una vacuna en la Universidad de Oxford, no han podido lograr que sean utilizadas sus vacunas, las utilizadas para evitar la propagación del Covid-19.
Fue una empresa norteamericana asociada con una empresa alemana y regentada por dos turcos, los que han colocado las vacunas en el mercado británico, son vacunas que requieren un nivel de refrigeración bastante alto, 80 grados bajo cero.
Los británicos estaban desarrollando una vacuna que sólo necesita 10 grados, lo que haría que fuera mucho más fácil distribuirla y producirla masivamente para el mercado mundial, pero no querían perder tiempo y utilizaron una vacuna norteamericana alemana con todos los costos que esto implica.
Aunque la buena noticia es que también se ha autorizado la posibilidad de utilizar la vacuna de ese origen hacia finales de diciembre, hoy no tenemos certezas aún, pero algunos afirman de que ya se está montando un nuevo negociado, que es el hecho de que proveer cámaras frigoríficas de temperaturas bastante bajas para que se compre la vacuna más cara que será la del mercado norteamericano-alemán.
La otra, la británica, tendría un costo entre tres y cuatro euros, muy diferente a los precios que nos ofrecerían desde Estados Unidos, pero el negocio ya está montado desde la propia estructura mafiosa que rige la matriz de la salud pública paraguaya, desafortunadamente.
