La migración no es una novedad en el planeta que desde siempre ha tenido un intenso movimiento de su población que busca siempre lo mejor para sí mismo y sus círculos humanos. Mas de mil millones de seres humanos de una población de 8 mil millones no vive en los lugares donde nacieron.
El vivir la migración puede ser buena o mala de acuerdo a la transición o la vida misma en el lugar que uno haya aterrizado o arribado.
Espacios que pueden ofrecer trabajo, seguridad, orden, limpieza o aquello que no existe en los lugares que uno ha abandonado y que por eso ha obligado al poblador a empacar sus cosas y huir.
Así cómo en pandemia, desastres naturales o crisis económicas, las guerras también producen alta migración de personas que luego de explorar los puertos y posibilidades de viajar a los destinos electos se da el uso del transporte para hacer real el cambio.
Guerras y conflictos
La triste y desagradable palabra guerra es una realidad ahora en el mundo entre Rusia y Ucrania. País que ya registra 4,8 millones de personas refugiadas procedentes de Ucrania en toda Europa, incluidas quienes cruzaron primero a los países vecinos y después siguieron adelante.
El mundo se ha visto solidario para con el ucraniano, abriendo sus puertas y dándole las comodidades que busca un refugiado. En otros países como Italia han surgido partidos que ganaron comicios sobre la repulsa a los inmigrantes como lo hizo Trump en los EEUU.
Situación grave que afecta al ucraniano sino también al ruso que no tiene la mejor recepción en algunos países como Armenia que también se encuentra en guerra y por ende muestra y es una negativa para llegar o aterrizar.
Armenia está ahora peleando contra Azerbaiyán por los efectos de una guerra dejó más de 30.000 muertos a principios de la década de 1990.
Armenia se encuentra a 4,633 km de Rusia donde una gran cantidad de su población se encuentra estudiando e inclusive ya migrando . Naciones Unidas ha destacado que es uno de los grandes problemas emergentes del siglo XXI y el Papa colocó un monumento acerca de los migrantes en plena plaza de San Pedro. De hecho, su familia ha sido migrante a la Argentina. Las guerras y los conflictos políticos como en Venezuela han llevado a su población debe incluso caminar miles de kilómetros buscando un sitio donde sobrevivir. Es de hecho uno de los grandes desafios políticos de nuestro tiempo.-