En el plano de las relaciones internacionales, Paraguay buscará la reapertura de fronteras con Argentina. Con Brasil, que era mucho más peligroso, la tuvimos abierta prácticamente durante todo el tiempo de pandemia, con algunos momentos en que se procuró en lugares en los que era imposible controlar el ingreso de personas y salida de los nuestros.
Esta política, en materia sanitaria, tiene que estar recompensada por una visión distinta en términos de política internacional; se sigue hablando de la reintegración, cuando no deja de ser más que un cliché repetido en cuantas cumbres de presidentes se haya convocado en los últimos años, pero muy lejos de lo que realmente tendría que ser el acuerdo entre naciones.
Nos quejamos y mucho del contrabando que viene de la Argentina, donde aparentemente toda la frontera se encuentra cerrada a cal y canto, sin embargo, los productos argentinos ingresan sin inconvenientes a territorio paraguayo y estoy seguro que los vecinos dirán “ese es un problema de ustedes, no nuestro”, así como dicen los brasileros de nuestra condición o nosotros decimos de la de ellos.
En definitiva, la integración tiene un largo camino, pero, tendría que ser transitado con certezas y con verdad, no más con declamaciones y buenos propósitos.