Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La cuarentena inteligente también ha demostrado como los casos cuando lentamente se recobra la normalidad, el maltrato que ha hecho la Covid-19 a la economía paraguaya, especialmente, cuando uno observa que el empleo que estaba queriendo volver a ocupar ya no se encuentra disponible o porque sencillamente las empresas han colocado en situación de disponibilidad a mucha de su fuerza laboral imposible de ser sostenida en las condiciones actuales.
La actuación del gobierno en ayudar a los sectores no ha sido la más eficiente, ni mucho menos las posibilidades reales y lo que se quejaba la fuerza principal de la economía paraguaya, las pymes, se está viviendo en el terreno práctico en este momento, no hay movimiento económico, muchas de estas empresas se encuentran cerradas y gran parte de sus empleados en la calle, sin posibilidad de ser contratados en esta situación.
El Ministro de Hacienda había dicho que esta situación económica llevaría mucho tiempo en ser revertida, aproximadamente entre 10 y 15 años que es una cifra realmente de terror cuando se trata de cuestiones económicas como la que estamos hablando.
Habría que restructurar la economía paraguaya y reducir la cantidad de personal ocioso en la función pública y colocar esos recursos para mejorar dos cosas centrales: la salud, la educación y los niveles de seguridad. Si no hay esas condiciones vamos a seguir lamentándonos no solo por 10 o 15 años, sino por mucho tiempo el impacto económico de la pandemia en una economía desarreglada como la nuestra.