Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Es evidente que el Instituto de Previsión Social no responden a quienes son sus verdaderos sostenedores, los empleadores y los empleados, ambos se quejan de la mala calidad del servicio y la entidad administradora de la seguridad social solo responde a la presidencia de la República, ya que su titular y los miembros del Consejo son nombrados directamente por el presidente.
Ahora se encuentran ante una realidad, hay una gran demanda como siempre de atención médica que no se responde, pero sin embargo, la titularidad del IPS dice que habría que comprar un software de casi US$ 6 millones para organizar el hospital de Ciudad del Este que ha sido habilitado hace unos años.
Esto evidentemente en los tiempos actuales de tantas necesidades no es una cuestión prioritaria, como no fue prioritaria la contratación de guardias para el cuidado de las instalaciones del IPS por casi US$ 20 millones y que generó un escándalo de considerables dimensiones que acabó con un senador de apellido Amarilla.
Esta situación nos marca que se compran cosas que no sirven para propósitos innobles con el único interés de comer dinero en el camino, en el trayecto, de lo contrario, tendríamos en este momento la constatación de que se está robando todo en el IPS y están llevando el hospital en rueditas, y ninguna de esas cosas pasó con lo cual la cuestión de la contratación de guardias por un valor supermillonario es absolutamente innecesaria y tenía como fin y propósito la corrupción.
El IPS tiene que volver a ser de los empleadores y de los empleados, ellos son los que deberían colocar a sus autoridades, y estas celosos custodios de los recursos que les dan en la administración.
