Hoy día cómo luzcamos, lo que usemos para comunicarnos y cómo nos alimentemos no son las únicas cosas que van cambiando sino también nuestra lengua, no la que tenemos en la boca sino el idioma que usamos para comunicarnos, no se trata del chino, inglés, alemán, italiano o francés sino el español, idioma utilizado no solo en España sino en 40 países y territorios latinoamericanos.A
hora debemos ajustarnos a lo que decidió la Real Academia Española, la Institución cultural que vela por la corrección y el buen uso de la lengua española. Fundada en Madrid en 1713 por Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga.
Ahora resulta que dos letras desaparecerán del abecedario español. El español es un idioma sumamente rico en expresiones, vocabulario y curiosidades, y al ser una lengua que se encuentra en constante evolución, es de esperarse que cada día surjan o se eliminen algunas palabras de nuestro vocabulario, o como lo demuestra este caso, letras del abecedario.
Nuevas formas
Puede que no parezca importante pero el abecedario sigue siendo la columna vertebral de cualquier idioma en el mundo. De ahí nace la construcción de códigos y palabras que usamos para comunicarnos o comunicar nuestras ideas, que siempre necesitarán de ese idioma en común de cualquier comunidad para lograr enviar, recibir, responder y entender mensajes.
Esta academia ha decidido eliminar dos dos signos que tradicionalmente se consideraban letras: «ch» y «ll». Que son muy utilizados en varios vocablos cómo chicos, chevere, llamar, llave, chequear y varios términos que usamos frecuentemente. , «ch» y «ll» no son letras individuales, sino dígrafos, representan fonemas que se pronuncian como un solo sonido.
Lo cual los diferencia de las letras individuales. Con esta decisión, el español se asimiló al resto de las lenguas de escritura alfabética, en las que solo se consideran letras del abecedario los signos simples y no los dígrafos. La eliminación de estos dígitos no significa que desaparezcan del idioma, sino que seguirán utilizándose como siempre en la escritura de palabras españolas. Lo que no significa que afectaría las palabras que hemos construido y asimilado para hacer común cualquier mensaje.
Con esta decisión, el abecedario español ahora quedaría ahora con solo veintisiete letras. Nos despedimos del a b c ch y el l ll m n. Se excluyen porque no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema.
Esta información puede ser útil para la persona preocupada por el estado de nuestro idioma, que lo enseñe o utilice con frecuencia en su trabajo o para hacer lo más básico que es comunicarnos. Cambian.las formas y el modo sino que lo diga la existencia masiva de sistemas y medios de comunicación digital que han vuelto normal y más habitual que chateemos, y usemos la pantalla, audifonos y microfonos para dialogar, trabajar o comunicar nuestros pensamientos o sentimientos.
El idioma es dinámico y muta en tiempo y modo.