Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Una cuestión central que esperamos de nuestras autoridades es que sean claras es que digan la verdad, cuando no ocurren ambas cosas lo único que reina es una incertidumbre en estos tiempos de conmoción global. Nadie sabe a ciencia cierta lo que pase y cuánto tiempo pueda durar esto. Lo más claro es decirle a la gente no vamos a cambiar las condiciones en las que estamos a pesar de que en el día de ayer tuvimos 0 casos de personas detectadas con el Covid-19 hasta que se encuentre la vacuna.
Las buenas noticias vienen de Inglaterra que dicen que podrían estar listas para agosto, los suizos hablan de diciembre, y los norteamericanos todavía siguen hablando del próximo año. Esa sería la solución sobre la que tendríamos que fundamentar nuestro argumento a la hora de explicar si salimos a contagiarnos todos o si nos quedamos aun en cuarentena.
El argumento del contagio completo, o el efecto rebaño, como también se le denomina en medicina, significa que más o menos 7 mil personas por mes tendrían que estar contagiadas y eso superaría la capacidad de nuestras unidades de terapia intensiva. Si eso fuera todavía sobrellevable, faltarían 42 años para que la mitad de la población paraguaya se contagie, esos serían 3 millones y medio de paraguayos a este ritmo de contagio por efecto rebaño.
Si pudiéramos explicar estas cuestiones y no dar tantas vueltas estaríamos mucho más claro entorno a decir qué es lo que deberíamos hacer y qué no. En todo caso lo que podríamos decirle a la gente es que en las condiciones actuales solo nos queda contener la difusión del virus, y si eso tiene un impacto económico, pues entonces tendríamos que decirle a la gente, con que usted pueda desayunar, almorzar y cenar dese por satisfecho, todo lo otro no va a ser posible en condiciones como esta, incluso el de robar a las arcas del Estado en compras para productos sanitarios.