Una vez más el congresista Jorge Antonio Brítez González es blanco de duras críticas por las posturas poco entendidas que asume desde su función parlamentaria. En la sesión de ayer, cuando la Cámara de Diputados trataba el proyecto de Ley que permite al Estado comprar vacunas contra el Covid-19 de forma directa, este se mostró en contra.
Apareció en la sala de sesiones con un cartel que decía “Vacuna obligatoria NO”. Incluso había solicitado postergar el tratamiento del proyecto de Ley “que declara de interés público la investigación, desarrollo, fabricación y adquisición de las vacunas contra el Covid- 19”, que finalmente no prosperó. Finalmente el proyecto fue sancionado.
El diputado Brítez cuestionó que un artículo la obligatoriedad de inmunización contra enfermedades prevenibles, y además la emisión de un certificado de vacunación para todos los habitantes de la República.
Este es un mensaje totalmente contradictorio a las necesidades sanitarias de nuestro país. Incluso, el pasado 2 de enero cuestionaba que paraguayos vayan a vacacionar en Brasil, “matando las playas nacionales”.
A esto se le suman otros actos poco decorosos, como cuando en actitud eufórica se quitó la camisa en plena sesión para exigir al Gobierno la reapertura del Puente de la Amistad; o cuando publicó una foto suya en bóxer ofreciendo su prenda interior como trueque por insumos para una olla popular.
Fue criticado por las sociedades científicas, ya que el mismo promueve el negacionismo ante el peligro del SARS-Cov-2, y que incluso había presentado un descabellado proyecto que anulaba la obligatoriedad del uso del tapabocas, que no prosperó.
UNIÓN
La ciudadanía esteña, sin distinción de colores, se unieron en contra del Clan Zacarías, formando lo que se denominó Frente Ciudadano, importantes referentes estuvieron allí juntos para hacer frente al poder que ejercían Javier Zacarías Irún y su esposa Sandra McLeod.
Recién era el 2014, y empezó a crecer la fuerza civil contra el Clan Zacarías, que años después logró su caída. De ese grupo formó parte el actual diputado, aunque aún no era muy conocido.
¿DE DÓNDE SALIÓ?
Lo que se sabe es que el ahora diputado de 36 años entró a la arena política allá por el 2016 cuando en el Este se agudizaron los enfrentamientos de grupos y manifestaciones.
Sin embargo, de su historia pasada poco y nada se sabe. Aunque lo que sí sabemos es que Brítez fue estudiante de la carrera de Derecho en la Universidad Nacional del Este, está casado y tiene dos hijos. Además, es propietario de un restaurante de comida vegetariana, y se conoce que es un hombre que profesa las creencias del Hare Krishna, una secta mística proveniente del hinduismo.
Pero para entrar a la vida pública se alineó al grupo que encabezó Paraguayo Cubas y Celso “Kelembú” Miranda. De hecho, Brítez fue procesado por el Ministerio Público luego de la pintata que hicieron en la sede fiscal de Ciudad del Este.
Escribieron por las paredes varios mensajes, como el de “bandida” en alusión a la fiscala Cinthya Leiva y “ladrón” en referencia al fiscal Alfredo Ramos Manzur. Por este hecho el diputado tiene un proceso abierto.
Pero, cómo Jorge Brítez llegó al Congreso Nacional. Todo empezó cuando, con miras a las elecciones generales y aprovechando que su imagen se había proyectado a nivel nacional, Payo Cubas decide formar un movimiento político llamado Cruzada Nacional.
Siempre alineado al liderazgo político de Payo, es beneficiado para encabezar la lista de candidatos a diputados por Alto Paraná. De esta forma, tras las generales, Jorge Brítez llega a ocupar una banca en la Cámara de Diputados.
Aunque siempre como parte de la polémica, tiempo después termina siendo expulsado del movimiento Cruzada Nacional luego de que se haya filtrado que firmó el proyecto de autoblindaje para parlamentarios, aunque después del escándalo dijo que “fue por error”.
Hoy Brítez se define como independiente, mientras sigue su campaña negacionista.