“El Nacional” el gran diario de Caracas viene sufriendo los embates del gobierno de Chavez primero, Maduro después y ahora del número dos chavista Diosdado Cabello quien usando a gusto y antojo la justicia le ganó un pleito y pide un resarcimiento de más de 13 millones de dólares. Para asegurarse de que le van a pagar, el viernes pasado, hombres militares ocuparon físicamente el local del diario, sacando a todos del sitio e insistiendo que su honra debe ser enjuagada en la bancarrota del periódico.
En una entrevista en exclusiva para el Paraguay Enrique Otero, director y editor del diario desde Madrid conversó con Benjamín Fernández Bogado y afirmó que está siendo perseguido, denunciado y despojado por haber publicado una nota en contra del actual número dos del régimen acusado de ser la cabeza del narcotráfico en ese país: Diosdado Cabello. Este afirma que ejecutará los bienes del diario de oposición el Nacional, si este no le paga una indemnización por «daño moral» ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de 13 millones y medio de dólares.
Miguel Otero dice afirmó que “el régimen de Maduro expropia “El Nacional “para entregárselo a Diosdado Cabello” quien afirma que el valor del edificio ocupado servirá para una “una academia de comunicación” que nos imaginamos enseñará a ser dócil al gobierno. “Es una pesadilla» afirmó Otero contando que ya no salen en papel desde diciembre de 2018 y que la labor de difundir noticias lo hacen en forma digital y casi de manera clandestina. “ Cabello que hostiga, insulta y agrede todas las semanas desde su programa de televisión no se anima a ir contra el periodista Blasco que lanzó un libro llamado “Bumeran Chávez” donde describió el modus operandi de Cabello en el narcotráfico del que lo acusa los EEUU y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza. Un poco menos de lo que quiere enjuagar con el robo de las instalaciones del diario que lo ocupa militarmente desde el viernes pasado y que dice que es parte del resarcimiento moral que le debe el medio.
POR DECIR LA VERDAD
Otero explica que un juez, rodeado de guardias nacionales, tienen tomado el edificio de “El Nacional” para embargarLO todo”. Esta es una maniobra ilegal más del régimen de Maduro que lleva a Venezuela a ser calificada como un país fallido donde no existe separaciòn de poderes y menos debido proceso. Otero describió las grandes dificultades que tiene que hacer un diario en estas condiciones y cómo realizan la tarea para no dejar a sus compatriotas sin un medio de comunicación. Confirmó además que recibió ofertas con anterioridad para vender su periiódico al régimen pero que El Nacional no tiene precio. “Ellos creen que lo pueden comprar a todo el mundo pero nosotros tenemos valores que no se venden. La justicia divina los castigará pero también la terrenal muy pronto” afirmó un compungido Otero desde Madrid donde vive en condición de asilado.
La libertad de la prensa forma parte de un derecho humano fundamental en todo el mundo democrático pero sin embargo el régimen venezolano persigue y hostiga toda forma independiente de hacer periodismo aun en ese consternado país de donde salieron más de 5 millones debido a las penosas condiciones en que se debate dicha Naciòn.
Miguel Otero sin embargo tiene esperanzas de que las cosas cambien aunque se nota en sus expresiones las dificultades que todo gobierno opresor coloca sobre los hombres de sus perseguidos. A la larga la libertad de prensa siempre triunfa. Es una cuestión de resiliencia y de paciencia pero también de solidaridad a nivel mundial para con el diario “El Nacional” y su editor Miguel Otero a quien no solo los quieren ahogar sino acabarlos económicamente. Alguien como Diosdado Cabello acusado de narcotraficante por su propio guardia personal que escapa a los EEUU y sobre el cual se escribe un libro cuyas páginas son transcriptas en el diario “El Nacional” y se hacen cabeza de un proceso que acaba en el despojo del edificio del diario, es toda la síntesis de cómo actúan las dictaduras en circunstancias como estas.
La Venezuela de Maduro actúa como lo que es: una dictadura.