Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Muchas obras viales se emprenden en el país en estos momentos, no hay día que no pase que alguien nos anuncie desde el Ministerio de Obras Públicas que están asfaltando algún tramo. La gran preocupación no es que lo hagan, sino qué calidad de trabajo hacen, y en eso es muy importante porque se anunciaba con bombos y platillo, recuerdo hace unos años durante el gobierno de Duarte Frutos que se asfaltaba el tramo de la ruta Transchaco desde Mariscal Estigarribia hacia la frontera boliviana, unos años después se había desaparecido por completo la carpeta asfáltica.
Cuando le preguntaron a la empresa privada que sigue siendo una de las que más asfalta en el país, por qué fue el trabajo mal hecho, contestaron orondamente, era por lo que nos pagaron. Si no hay fiscalización, si no hay control de calidad en las rutas muy pronto veremos que el mayor costo que tienen varios de los tramos asfaltados será la reparación porque la calidad de las mismas dejan mucho que desear.
Lo importante de esto, especialmente después de las experiencias que hemos tenido como la del Metrobús que todavía no tiene una respuesta de carácter oficial a la altura del gran desaguisado que supuso la frustrada construcción de un proyecto de transportación rápida. Es importante hacer, pero más importante es fiscalizar que se haga bien.