El debate sobre el aborto llega a todas partes del mundo y se entremezcla- con justa razón- con argumentos legales, religiosos, morales, biológicos y éticos.
La palabra aborto significa terminar una vida que fue concebida, algo no aceptado en naciones donde la iglesia catolica y de otras denominaciones condenan esta práctica y en nuestra Constitucion que protege “la vida desde su concepcion”.
En la Argentina se ha vuelto legal el aborto hace un tiempo y los entendidos dicen que puede tener un efecto de cambio en America Latina por el alto grado de embarazos no deseados. Hay personas que ven el aborto cómo un escape o salida a sus problemas. Cuando desde que el bebé ha sido concebido en el vientre de la madre se entiende que ya hay vida, por lo que aunque sea legal terminar con ella por el camino del aborto debe escapar de la idea o práctica de los seres humanos encargados de esta tarea criminal.
El comienzo de la vida
Hoy el vecino país tiene permiso legal para practicar el aborto desde las 14 semanas de embaraz y ha desatado un ríspido debate en el país del que es originario el sumo pontífice de la iglesia católica y cercano en afinidad ideológica al gobierno de Alberto Fernández. La vida es vida y se la debe respetar desde que es identificada hasta que llegue a su fin, así y todo en el congreso argentino predominó la idea del fin antes de hacer y dejar vivir en lo que es la concepción y crianza de un ser humano. Los derechos de la mujer de “hacer de su cuerpo” lo que le parezca mejor encuentra sin embargo un ser indefenso de igual estatura jurídica que la madre que la gesta.
38 votos a favor, 29 en contra y una abstención fue el resultado de los votos en el congreso hace unos meses y que abrió la posibilidad de practicar el aborto.
Legalizar esta práctica debe ser analizada a profundidad, ya que existen casos extremos cómo violaciones, abusos, a niñas y mujeres que contra su voluntad han quedado encinta. Se debe tener en cuenta caso por caso para evitar situaciones criminales de las cuales el arrepentimiento será el castigo de por vida.Algunos creen que este podría llegar al país alguna vez si se llega a cambiar la Constitución que hace poco tiempo cumplió 29 años de vigencia.
Somos una sociedad mas conservadora que la Argentina lo que hace presumir una resistencia mayor al aborto que el que se planteó en el vecino país de donde solían llegar varias modas en distintos campos. De momento hay un freno constitucional y un debate aún no iniciado sobre el tema. Mientras tanto tenemos serios problemas estructurales en las familias paraguayas donde ocurren 88% de los casos de abusos contra miembros de su misma estructura.
Debemos consolidar la familia seriamente resquebrajada y luego discutir sus consecuencias.
