El café es la habitual bebida que consumimos al iniciar nuestros días en el desayuno, a merendar o cuando y donde sea oportuno beber esta liquido que sabe bien, más lo que sea que introduzcamos en nuestro cuerpo no debe limitarse a las buenas sensaciones que produzca, si huelen, se vean o sepan agradables y sean apetecibles. Debemos tener en cuenta los efectos de los fármacos, comidas y bebidas que decidamos introducir en nuestro sistema.
El consumo excesivo de cafeína puede causar daños a la salud, como:
- Problemas de estómago
- El café puede ser agresivo con el estómago y tener un efecto laxante potente. También puede agravar el reflujo gastroesofágico, causando acidez, quemazón en el pecho y vinagreras.
- Problemas cardiovasculares
- El exceso de cafeína puede causar latidos rápidos del corazón, taquicardias y aumento de la presión arterial.
- Problemas nerviosos
- El exceso de cafeína puede causar ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, temblor, agitación y falta de concentración.
- Deshidratación
- El café actúa como diurético, haciendo que se pierda agua, sal y calcio a través de la orina.
- Dependencia
- El consumo excesivo de cafeína puede llevar a la dependencia, haciendo que sea necesario tomar más cafeína para obtener el mismo efecto.
Buscando opciones
Hoy empecé mi jornada bebiendo el té paraguayo o cocido, no sólo porque carece de la cafeína sino por su sabor suave y los pocos o nulos efectos en nuestro cuerpo, que agradece consumir mate cocido porque Previene enfermedades como la diabetes, arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares. Incluso ayuda a mantener un peso saludable.
Algo importante a tener en cuenta en el desayuno, almuerzo, merienda, cena y cuando sea que tengamos la oportunidad de comer o beber algo.
Uno de los ejercicios más importantes y frecuentes en la vida de todos en el mundo que además de tener una importante población de hambrientos y sedientos, que estamos acompañados casi siempre con nuestro tereré, mate, y “hoppie” o envase que pueda cargar agua o lo que deseemos beber esperando que tenga un buen efecto en nuestro organismo. Todo funcionaría en orden con cualquier alimento dependiendo de la calidad y cantidad de su consumo.
Ahora existe la oferta de café descafeinado, que a algunos preocupa que una sustancia química utilizada para eliminar la cafeína aumente el riesgo de cáncer. Esta realidad es para usar la frase “una de cal y otra de arena” que podría ser el título del capítulo relacionado a nuestra alimentación.
Para descafeinar el café se hace uso del agua, cloruro de metileno y dióxido de carbono que también pueden amenazar nuestro estado de salud si nos habituamos a consumir mucho de lo que sea. Todo es cuestión de moderación y de información.