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El beber y sus riesgos

El fin de semana o tiempo de descanso ha quedado atrás, tiempo utilizado para entretenerse, descansar o consumir comida o bebidas que nos pueden hacer bien o mal. Entre las mismas se encuentra el alcohol que incluye al vino, cerveza, y lo que se encuentre disponible en su bodega particular o de el barrio que hoy día se han vuelto en locales  tan populares cómo farmacias o paradas de taxi o autobuses.

No estoy en contra del alcohol o su consumo más si de sus consecuencias cuando se da un consumo descontrolado del mismo. la ciencia ha demostrado que ninguna cantidad, por pequeña que sea, es buena.

El consumo excesivo de alcohol puede tener graves consecuencias para la salud, tanto a corto como a largo plazo:

  • A corto plazo: El alcohol puede provocar intoxicación etílica, que puede llevar al coma e incluso a la muerte. También puede favorecer conductas de riesgo, ya que el alcohol desinhibe y crea una falsa sensación de seguridad.
  • A largo plazo: El alcohol puede causar enfermedades crónicas, como alta presión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. También puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.

Se ha descubierto también  que para quien toma dos copas a la semana equivale a un promedio de menos de una semana de vida perdida, y consumiendo siete bebidas alcohólicas a la semana, esa cantidad se incrementa a unos dos meses y medio.

 En otras palabras debemos cuidar la ingesta de bebidas alcohólicas si deseamos prevalecer en el viaje de la vida, que es uno solo, porque si lo perdemos no hay forma de volver a experimentarlo. La muerte es el punto final no solo de cualquier texto sino del existir de cualquier ser vivo, siendo este un animal ser humano de cualquier género, origen. edad o clase social. Quien consume cinco bebidas al día o más corre el riesgo de perder, en promedio, hasta más de dos años de vida.

Efectos contraproducentes

El consumo excesivo de alcohol también puede causar otros problemas de salud, como:

  • Alteraciones del sueño
  • Gastritis
  • Agresividad
  • Úlcera gastroduodenal
  • Depresión
  • Cirrosis hepática
  • Disfunciones sexuales
  • Deterioro cognitivo
  • Encefalopatías
  • Demencia
  • Psicosis
  • Problemas de coordinación psicomotriz
  • Pérdida progresiva del dominio personal y del sentido de la realidad
  • Deterioro intelectual
  • Alteraciones de la personalidad y el carácter
  • Pancreatitis
  • Desnutrición
  • Insomnio
  • Epilepsia
  • Delirium

Muchas de estas cuestiones deben ser socializadas y conocidas por los que toman bebidas alcohólicas en exceso que a pesar de que lo advierten las empresas que lo comercializan todavía hay mucho por hacer para lograr la anhelada  concienciación.

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