La improvisación en la educación, la falta de ajustes en términos de conectividad, plataformas virtuales, los problemas de capacitación a 30 mil docentes de 75 mil que están en el sistema, además de la falta de cuadernillos y guías didácticas en los colegios públicos, trajo consigo la propuesta de una evaluación cualitativa que tuvieron los estudiantes en la primera etapa.
Miguel Marecos, titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), explicó que en muchos departamentos y distritos no llega la conectividad y que se necesitan materiales físicos, ya que se dan las tareas por asignatura, se desarrolla una unidad académica, como por ejemplo, la multiplicación, y esa tarea se le da al niño.
“El estudiante tiene dos caminos, devolver en base al aprendizaje, o no devolver. Tenemos un alto porcentaje de niños que no devolvieron las tareas. Entonces, ¿qué se mide?, por ejemplo, de 15 tareas, cuántas logró el alumno, cuántas devolvió bien, cuántas mal, y cuántas no devolvió. Como resultado, el 40% no asimiló la primera etapa, de un total de 1.600.000 estudiantes”.
Agregó que con esta segunda etapa se puede revertir el bajo porcentaje. “Del 3 al 14 de agosto, a vos mamá, a vos papá, te va a llegar el rendimiento de tu hijo por asignatura. ¿Qué tienen que hacer los docentes?, una retroalimentación, paralelamente desarrollar los contenidos de la segunda etapa que ya se inició, y no hay materiales de apoyo pedagógico. Estamos mal, yo estoy escandalizado”, refirió Marecos.
SIN APRENDER LA LECCIÓN
Asimismo, recordó que como consecuencia del voto de censura en la Cámara de Senadores, sucedió una reunión entre padres, estudiantes, docentes, sociedad civil, iglesia católica, y ahí se determinó la evaluación cualitativa.
“Creímos que aprendieron la lección, y luego nos encontramos con un martes 13 en esta segunda etapa. La tarea está en manos de personas que pueden ser nobles, pero no tienen la capacidad misma de gerenciar un ministerio tan importante, uno viene de la policía caminera, el viceministro fue vendedor de teléfonos por 15 años y necesita un acompañamiento académico”.
Mencionó que el país va a tener una regresión educativa. “Tenemos que entregar nomas ya la libreta si vamos a seguir así, hay que trabajar en equipo y reconocer las limitaciones, nos debemos a papá, a mamá, a los niños, eso hay que entenderlo”.
ERRORES
Marecos acotó que 30 mil docentes no tienen conocimientos de las herramientas informáticas, y no cuentan con una notebook o tablet que se puede conseguir con el Fondo para la Excelencia.
“Hubiéramos parado dos meses para mejorar una organización en términos de capacitación, ajustar elementos didácticos, esa era la salida, pero vamos a seguir colaborando y ojalá que se dé un cambio de 360 grados, si no rectifican en estos meses, será un año perdido”, precisó.
El titular del SINADI afirmó que están mintiéndole a la ciudadanía. “Yo a Eduardo Petta le respeto como persona honesta, pero una cosa es ser honesta y otra es que haya 50 honestos dentro del MEC, compañeros de carrera que puedan con la experiencia de 20 o 30 años de una transformación educativa que pretende el presidente lograr, pero como estamos ahora, todos el día nos peleamos”.
Continuó diciendo que como ministro debe priorizar aquellas medidas de bioseguridad para cuando las clases vuelvan a ser presenciales, ver si las escuelas siguen teniendo letrinas, si hay sistemas de lavado de manos, agua, suficiente gel o alcohol para que los niños tengan la seguridad que van a ir a un lugar limpio, es un elemento principal, por eso los gremios docentes y de estudiantes dicen no a las clases presenciales por ahora.
“Los docentes seguiremos entrando en Informconf. De nuestro bolsillo pagamos las fotocopias y ya nadie más nos da crédito, son G. 300 por cada fotocopia multiplicado por 30 niños al día. Cómo valoro el trabajo del docente, el esfuerzo que hacen, me quito el sombrero con esos colegios, nosotros seguimos porque somos académicos natos”.
Cuestionó finalmente el por qué el presidente no hace un cambio de hombres en diferentes ministerios, pero destacó que si Petta escucha a los diferentes actores y trabaja en equipo, si se bajan decibeles y dice “necesito ayuda”, las cosas pueden mejorar.
Foto: Cortesía de Marcial Díaz, de Juntos por la Educación