EFE
Estados Unidos exigió este viernes a Irán acabar con la violencia contra las mujeres después de que la joven Masha Amini falleciera de un infarto en la comisaría donde estaba detenida por no llevar bien el velo.
«La muerte de Mahsa Amini después de las lesiones sufridas bajo custodia por un velo ‘inadecuado’ es espantosa. Nuestros pensamientos están con su familia», dijo en redes sociales el enviado especial para Irán del Departamento de Estado, Robert Malley.
En el mismo mensaje, Malley dijo que «Irán debe poner fin a la violencia contras las mujeres que ejercen sus derechos fundamentales» y subrayó que «los responsables de su muerte deben rendir cuentas».
La joven de 22 años fue detenida el martes por la tarde por no llevar el velo de manera correcta y fue conducida a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación», denunció su familia.
Horas más tarde era ingresada en el Hospital Kasra de la capital en coma tras sufrir un ataque al corazón.
La noticia comenzó a correr como la pólvora por redes sociales, donde muchos usuarios expresaron su indignación.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ordenó este viernes una investigación para aclarar lo sucedido.
El Gobierno ultraconservador de Raisí ha aumentado en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y conducta.
Así, las temidas furgonetas de la llamada Policía de la moral son más visibles que antes en lugares como la plaza Tajrish, en el norte de Teherán, llenas de mujeres que han sido detenidas por no llevar bien el velo.
El velo es obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní, quien declaró que sin él las mujeres estaban «desnudas».