De cada 10 estudiantes, solo 3 de ellos alcanzan o superan el nivel mínimo de aprendizaje considerado satisfactorio para el grado y área de conocimiento, según el Estudio Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes de los Estudiantes, SNEPE 2018.
La investigación abarcó a más de 364.000 estudiantes, 34.200 docentes y 8.700 directores de 8.141 instituciones educativas de todo el país, organizados en 25.000 secciones.
Miguel Marecos, presidente del Sindicato Nacional de Directores, aseguró que en términos de aprendizaje no se ha avanzado absolutamente nada. “Estamos igual o peor que en la primera etapa. No llegaron los materiales ni las guías didácticas actualizadas a los lugares donde no hay conectividad y el material del Ministerio de Educación es una burla para docentes y padres”.
Agregó que los docentes están haciendo a mano la tarea, luego van a la fotocopiadora y se dirigen a las casas de los estudiantes en el interior, en moto, para tratar de cerrar el año.
“No sabemos cómo evaluar la segunda etapa en forma cuantitativa, ya que la primera etapa fue cualitativa, no hay nota para la libreta. Tampoco se hizo la retroalimentación a aquellos alumnos de bajo rendimiento en la primera etapa. Se viene un año final oscuro y se necesita una profunda reforma”, añadió Marecos.
Señaló que las autoridades del MEC mienten, dicen indicadores que no son reales, y hay que valorar el esfuerzo de los docentes para tratar de desarrollar algunos contenidos, sin mencionar las miles de jubilaciones que ya no se llama a concurso para la sustitución, sino que se le pone a cualquiera para que enseñe la materia, sin idoneidad.
ÁNIMO POR EL PISO
Matías Medina, asesor del Consejo Estudiantil Nacional, afirmó que el Ministro y sus viceministros sólo hacen promesas grandes y elocuentes para agradar en las reuniones, pero no se aplica la solución. “Es un Ministerio de charlatanes”, aseguró.
Asimismo, los ánimos de los estudiantes han decaído considerablemente, ya que el buscar reivindicarse por los derechos de mejor calidad fue reprimido por sus maestros politizados. “Los supervisores apañan esta actitud nefasta de la educación heredada del stronismo. Muchos fueron amenazados y se han dado cuenta que no existe voluntad para mejorar nada. Estamos padeciendo un Ministro que fue producto de la pésima educación en época de dictadura”, refirió Medina.
LA FAMILIA
Esta segunda etapa está siendo todo un reto para los padres, se ha observado un deterioro en la parte emocional para ellos y sus hijos que están encerrados en casa, y la situación se hace insostenible.
Cristian Lozano, presidente de la Federación de Asociación de Padres de Alumnos de Instituciones Educativas del Paraguay (Fedapar), aclaró que hubo muy poca intervención en el sector privado por parte del MEC y los colegios privados se manejan cada uno de acuerdo a los estándares que adoptaron para sí mismos.
“Cuando hablas en privado con los padres manifiestan disconformidad, dicen que sería bueno volver a las clases presenciales, que los chicos tienen que tomar sesiones con psicólogos. Recientemente tuvimos un problema con un menor de 15 años que atentó contra su vida. En público los padres no se animan a decir lo que piensan porque son tildados de locos, hay una suerte de doble mensaje en los padres”, mencionó.
Lozano explicó que en un par de oportunidades pidió al Banco Nacional de Fomento (BNF) que sacaran una línea especial de créditos para los padres para pago de cuotas, pero nunca mostraron interés. “Veo mucho capricho del MEC y se hacen las reuniones para que ellos muestren sus magníficos resultados y no se tiene pensamiento autocrítico, no se escucha a la agente, no saben nada, actúan a las locas y las tontas”, señaló el presidente de Fedapar.
Por otra parte, Francisca Monges, presidenta de la Federación de Padres de Escuelas Públicas del Paraguay, dijo que en la primera etapa hicieron todo lo posible para entender lo que pasaba, reivindicarse como familia y ahora todo es más complicado porque se dan cuenta que el plan las clases virtuales no redunda en una educación de calidad, sigue siendo mediocre y no es culpa de la pandemia.
“No hay políticas que apunten a sacar de la ignorancia al pueblo, la situación económica es dura y el MEC no se pone del lado de las familias. Hay muchos estrés, chicos abandonando las clases y estuviéramos más tranquilos si se cumpliera el tema de gratuidad, pero como no tenemos liberada la conectividad, se hace más difícil”, acotó Monges.
Resaltó que dicen demasiadas mentiras y se genera un sufrimiento en la familia. “El despojo que nos hacen es lo que duele, hay maestros cansados, atornillados a sus sillas, trabajando las 24 horas porque “para eso le pagan”, docentes con presión alta, gritan que no hay retorno de tareas. Hay docentes que no tienen conexión con sus estudiantes y veo el futuro negro porque hay un presente negro”, concluyó la presidenta de Fedapy.
Foto: Cortesía de Juntos Por la Educación
