La fauna silvestre es el conjunto de animales vertebrados e invertebrados que se encuentran en su estado natural de libertad e independencia del ser humano, que hacemos mucho en su contra y poco a favor de su existencia en paz y normalidad. Un informe refleja que en América Latina y el Caribe registraron el descenso medio más pronunciado de fauna silvestre. Según los científicos, esta pérdida podría acelerarse en los próximos años por el calentamiento global.
Así entonces ya tenemos claro que no es algo que afecte a la población humana el tener más calor, frío o tener visita de accidentes naturales. Los mismos que dejan marcada su presencia con la destrucción de infraestructuras y lo peor de todo vidas humanas y animales que una vez borradas ya no hay forma de volver a escucharlos, verlos o sentirlos nunca más.
Puede que unio diga: yo no me relaciono con un animal, porque debería preocuparme por él, más aunque sea cierto tenemos que ser conscientes que también habitaron, habitan y habitarán nuestros bosques, selvas o espacios naturales que sigan en condiciones adecuadas para albergar vida de la fauna y flora que desde siempre han existido en nuestro ya tan afectado planeta tierra.
Notable descenso
Las poblaciones mundiales de animales salvajes se han reducido una media del 73 por ciento en 50 años. Esto es lo que se desprende del nuevo informe Planeta Vivo (Living Planet Report) del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). El estudio refleja que América Latina y el Caribe registraron el descenso medio más pronunciado de las poblaciones de fauna silvestre, con una caída del 95 por ciento, seguido por África, con un 76 por ciento, y Asia y el Pacífico, con un 60 por ciento.
Todos estos resultados que nos deben servir para tener más atención y cuidado a esta existente fauna que procura continuar su vida sin entrar en la negra lista de extintos. En la que ya se encuentra una importante lista de bestias del aire, agua y tierra del mundo.
Una categoría o clasificación de seres vivos que no genera nada porque el dejar de existir es además de ser doloroso para quienes quedamos con vida es más fuerte para el extinto que ya no se podrá hacer ver, escuchar o sentir nunca más en la dimensión de la vida.