El Covid-19 puso de manifiesto la relevancia del gran trabajo que realiza el personal de blanco en el abordaje actual de la crisis sanitaria mundial e implica una jornada de reflexión y reivindicación de sus condiciones laborales y Paraguay no es la excepción.
La licenciada Mirna Gallardo, presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermeras en conversación con Radio Nacional del Paraguay señaló que es un año bastante particular porque en estas fechas en todos los hospitales rebozan la algarabía y los festejos. Sin embargo hoy se debe mantener el distanciamiento social. “Viviremos en silencio cada uno en sus puestos, y en los servicios”, mencionó la profesional de blanco.
Pedidos a las autoridades
Reconoció que aún existe la inequidad salarial con el personal de enfermería, considerando que los derechos establecidos por la legislación no se cumplen, como es el pago compensatorio por los días feriados o las coberturas nocturnas.
“Este es el momento de elevar la voz del sector de enfermería, un sector vulnerable, desprotegido y olvidado, que realiza un trabajo fundamental en la sociedad, ya que la labor de la enfermera es ayudar al paciente a satisfacer sus necesidades y que reciba lo necesario para su recuperación”, expresó.
Insistió que ante la pandemia es prioritaria la provisión de equipos de bioseguridad así como la compensación salarial.
En Paraguay solo el 9% son varones en el ejercicio de la profesión y más del 90% son mujeres. Según registros proporcionados por la Dirección de Control de Profesiones del Ministerio de Salud, a nivel país se cuenta con 14.838 licenciados/as en enfermería.
Cuidan y sanan, en el hospital y en la casa
Pensemos primero en los profesionales de la salud, a quienes tanto debemos en estos momentos. En la región la mitad de los médicos y más del 80% del personal de enfermería son mujeres, el porcentaje más alto del mundo. Esta segregación ocupacional por género no es casual, y está influenciada por las normas de género que hacen de la salud una profesión socialmente aceptada para las mujeres, al ser una extensión de la división de tareas en el hogar. En el contexto actual, la mayor proporción de mujeres entre el personal de blanco significa que ellas enfrentan el mayor riesgo de contagio por su continua exposición al virus, se detalla en un análisis elaborado por el BID.
