En latín dialogus y este del griego diálogos ‘conversación de dos o de varios’, derivado de dialégesphai ‘discutir’, ‘conversar’. De la familia etimológica de dialecto. La introducción se refiere a la etimología de la palabra diálogo, que debemos rescatar para lograr iniciar, fortalecer y hacer un buen seguimiento de nuestros proyectos como seres gregarios, congregados en una comunidad donde la palabra escrita u oral va perdiendo calidad en su exposición y uso.
Lo que no ayuda para estar motivados para conversar es la impertinencia del teléfono celular. Sin embargo, el diálogo favorece valores importantes como la comunicación, la tolerancia hacia los demás, la empatía y la capacidad de admitir errores. Mediante el diálogo, los padres y los hijos tienen la oportunidad de conocerse mejor. Pueden intercambiar opiniones y verbalizar sus problemas.
El hablar es un verbo que grita socorro para volver a ser tomado en ejercicio en el
mundo real y no solo virtual que está saturado de interlocutores virtuales ficticios o de mentira con quienes podemos intercambiar palabras pero en una plataforma virtual donde no vemos, ni vemos las reacciones reales y menos escuchamos al interlocutor, para tener la seguridad del arribo de nuestras palabras ya sea por la velocidad con la que fueron expuestas, la falta de seguridad que nuestra misiva haya aterrizado bien que con las herramientas superficiales de las redes. Me gusta el uso de emojis que sean expresiones de un diálogo que carece de la fuerza que justifique su práctica.
Recuperar el logos
Una que de manera urgente debemos de poner hacer un hábito en los momentos y lugares que tenemos en la casa como los desayunos almuerzos y cenas que reúnen todas las condiciones para un diálogo eficaz sin distracciones ni “interrupciones” virtuales donde el diálogo pierde su valor, uso y práctica real.
El trabajo a distancia o home office además de ser una medida de seguridad a nuestra salud no asegura el darle seguridad a la charla, conversación o diálogo por la separación que tenemos con otros seres humanos por una pantalla que puede ayudar para trabajar o distraerse por la excesiva cantidad de información o “redes sociales” que enredan nuestras relaciones y pierden su sentido de existencia por la manera de ser usadas.
Por esto y mucho mas rescatemos la palabra y su buen uso para crear y fortalecer las relaciones dialogando y redescubriendo el disfrute que esto conlleva.