Las investigaciones, estudios y viajes que hace un arqueólogo a veces hilan el pasado y el presente con nudos difíciles o imposibles de concebir de cómo una tierra en la que el hielo y las bajas temperaturas que son hoy identificadas cómo tal ayer, eran fuego. Curiosamente se descubrió que la Antártida fue una vez una tierra de fuego y no de hielo cómo la conocemos.
Se ha encontrado carbón vegetal allá en el sur de una superficie aproximada de unos 14.000.000 km2, superficie de la cual menos del 1% constituyen áreas libres de hielo. Con una temperatura media de -57 grados Celsius. Un escenario en el que es de ficción ver a dinosaurios de fuego caminando y moviéndose con felicidad que produce el calor en un lugar que se asemeja al freezer o congelador de comida o para lo que sea que usemos el frío.
La Antártida hace 75 millones de años, durante el período Cretácico, fue una época conocida por los investigadores como un “mundo de super incendios”.
Este hallazgo se basa en un trabajo realizado por un grupo de investigadores de todo el mundo que buscan pruebas de incendios que ardieron hace entre 60 y 300 millones de años.
Aunque sea un hecho complejo de digerir con lo hallado, se está concluyendo que en los polos donde no nos enfriamos sino congelamos una vez ayer fueron espacios de fuego y mucho calor, que no es cualquier cambio climático el experimentado por los seres vivos de ayer a hoy que no se hubiesen imaginado a lo que se ha convertido en el tiempo su hogar de calor a una congeladora terrenal, lo que ahora aunque no vivamos en frío se encuentra rotando del frío al calor y lo que esto ya produce en nuestros polos que se están derritiendo haciendo un futuro en el que se enseñarán cómo era el ambiente congelado antes del cambio climático.