El ghosting es una tendencia que cada vez se practica más entre las personas, para desaparecer de la vida de alguien sin ninguna explicación, pero esta actividad puede estar ligada a una inseguridad instaurada y dejar importantes secuelas al individuo afectado.
¿Alguna vez escribiste con una persona de manera emocionada por conocerla a mayor detalle, pero de manera repentina desaparece de tu vida sin darte ninguna explicación del por qué? Entonces dejame hablarte del frío y duro ghosting.
“Hablamos de ghosting cuando una persona, con la que estabas manteniendo un contacto o relación a través de chat o redes sociales, deja de hablarte y desaparece de tu vida como si fuera un fantasma”, explicó la licenciada en psicología clínica, Jazmín Segovia.
Dejando a un lado todo el relacionamiento que se venía construyendo, la persona con la cual te encontrabas contactando ya no responde ningún mensaje, no se justifica ni te advierte de la decisión tomada, simplemente se va como si nunca se hubieran conocido.
“Esto siempre ha existido pero la tecnología ha permitido un contacto tan cercano, frecuente y habitual que las consecuencias de esa ausencia no son exactamente las mismas. Se rompe un vínculo simplemente desapareciendo como un fantasma, sin dar explicaciones ni demostrar interés ni preocupación por la otra u otras personas”, afirmó la profesional.
Lic. Jazmín Segovia
EJEMPLOS DEL GHOSTING
Entre las formas directas en que se lleva a cabo la práctica de manera constante Segovia señala el acto de “clavar” el visto, retirarse sin alguna despedida, no comunicar explicaciones ante la actitud tomada ni devolver llamadas.
Si una persona busca cimentar un relacionamiento saludable y constructivo, tomar actitudes similares o sentirse en la obligación de “soportar” este tipo de acciones, pues la psicóloga determinó que no puede existir nada saludable de esto.
“La mejor manera de mantener una relación provechosa es expresándose con toda la franqueza, honestidad, claridad, brevedad y amabilidad de la que dispongas. No hay necesidad de mentir ni alargar las cosas, por lo cual debés ser directo y claro”, expresó Segovia.
EFECTOS Y RAZONES
La experta comentó algunas consecuencias directas del ghosting, que van desde la incertidumbre, frustración y culpabilidad hasta la disminución de la autoestima, aparición de ansiedad y dependencia a la utilización del móvil, con la aportación afectiva de ese contacto de interacción.
“Este tipo de práctica deja en evidencia la falta de comunicación y de cuidado por el otro y sus sentimientos”, dijo la licenciada, mencionando también que existen algunas razones de por qué una persona tiene este tipo de actitud, entre ellas se destacan:
Sentirse molesto o enojado por algún comentario que mencionó la otra persona; sensación de inseguridad e indefinición sobre la relación que se mantiene; aburrimiento o desinterés; miedo al compromiso; personas que le atraen más, etc.
“Debajo de ese comportamiento podemos observar también diversas características psicológicas cómo: rasgos narcisistas, baja autoestima y falta de habilidades sociales. Este es un fenómeno que se retroalimenta entre quienes la practican y lo reciben” manifestó la psicóloga.
Entonces, la manera correcta de alejarse de una persona, sin desaparecer de su vida es con asertividad, expresando el deseo sin rodeos y con todas las letras, diciendo que no de forma adecuada y oportuna, sin dañar.
“Cuando se menciona lo de cuidar al otro, no nos referimos a evitar el dolor o la frustración por no cumplir con las expectativas, se habla de evitar la humillación, pues toda persona merece al menos una palabra de despedida”, subrayó.
Como recomendaciones finales, la licenciada acotó algunos puntos a tener en cuenta como la importancia de salvaguardar la autoestima, valorar si había un vínculo afectivo significativo, evaluar si se puede tener problemas personales, no dejar que aparezca la culpa, tener en claro que lo importante es uno mismo y, por último, no alimentar el enfado.