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Depresión y medicamentos

Los remedios, medicamentos o drogas que consumimos para luchar o atacar un problema con nuestra salud  deben pasar un exigente examen previo para su producción y distribución. Así y todo muchas veces en la industria farmacéutica se dan errores para cumplir esta regla de suma importancia para el consumidor desesperado por solucionar su estado de salud.

La ketamina es un anestésico de efecto rápido que se utiliza tanto con seres humanos (como sedante en operaciones menores) como con animales (como tranquilizante). Lo que muchas veces no conocemos antes de su consumo es que en dosis altas puede provocar pérdida de conocimiento, coma, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia y paro cardíaco. Si vas a consumir, es preferible consumir poco y esperar sus efectos como problemas de memoria o cambios en la personalidad, dolores físicos, fatiga, pérdida del apetito, problemas del sueño.

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Lo que a su vez hace que la o el afectado tome decisiones ansiosas y erradas para intentar quitarse de encima estados que tienen soluciones fuera de lo que el mundo químico puede dar.

La depresión puede solucionarse lejos de farmacias o consultas con psiquiatras o psicólogos mediante: 

El ejercicio que  alivia los síntomas

  • La terapia de luz. Durante la temporada de sol.
  • El estado de ánimo. Mantener un buen estado de ánimo. 
  • Acupuntura.
  • Grupos de apoyo.
  •  Aceite de pescado.
  •  Meditación.

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