Un grupo de vecinos de la zona del Corredor Vial Botánico denuncian a una funcionaria de la Municipalidad de Asunción que podría dejar sin alumbrado público y sin vereda un tramo de 100 metros, relegando a los vecinos a una situación vulnerable e insegura.
La vocera del barrio Maria Auxiliadora, María Fidelina Arias, manifestó que los vecinos piden una compensación económica al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para permitir la iluminación del tramo ubicado sobre la avenida Primer Presidente. Pese a que existe un amparo otorgado por la justicia, esta parte de las obras se ve frenada.
Relató Arias que la funcionaria municipal cerró de forma arbitraria la franja de dominio del Corredor Vial e impidió que continúen los trabajos para el alumbrado público en la vereda. Unos 100 metros de la avenida Primer Presidente, entre las calles Fulgencio Yegros y Ramona Martínez, presentan un panorama de abandono y dejadez que la obra pretende mejorar.
A raíz de esta medida de fuerza, el MOPC interpuso un recurso de amparo para garantizar la continuidad de los trabajos. El juez de Primer Instancia en lo Civil y Comercial, Arnaldo Martínez, hizo lugar a la medida y los frentistas fueron notificados a través de ujieres, el miércoles 21 de julio.
El reclamo de los vecinos se basa en una pretensión económica en compensación a las supuestas pérdidas generadas por la construcción del Corredor Vial Botánico. Sin embargo, el movimiento comercial generado a partir de las obras aumentó en dicha zona con la intensificación de la circulación pública en general durante la ejecución de las labores y las fuentes de trabajo local que estas facilitaron. Vendedores ambulantes de alimentos e inclusive copetines y pequeños locales se beneficiaron.
Entre los beneficios también se cita la revalorización de las propiedades, que tendrán un mejor acceso y estarán en una zona mejor conectada, luego de que durante años han estado prácticamente aislados del ejido urbano.
El Corredor Vial Botánico, que ya está en etapa de culminación, no solo dará un acceso y salida más amigables para el tránsito vehicular, sino que también redundará en obras para los frentistas y vecinos.
Las nuevas veredas ya ofrecen al peatón una nueva experiencia y se pueden observar en el tramo comprendido entre la conexión con la ruta PY03 y la avenida Artigas. Esto también se replica en las inmediaciones de la futura rotonda de Fiebrig, pero si se sigue impidiendo el avance de la vereda, la lumínica y la bicisenda, unos 100 metros se verán afectados, dejando a oscuras y vulnerables a los vecinos.