Comentario 3×3
La gran campaña de cualquier partido político, de cualquier agente de transformación política, debe ser disminuir drásticamente los porcentajes del robo en la administración pública. Ese es el gran problema del Paraguay. Se roba casi US$ 2.000 millones anualmente, según el Banco Interamericano de Desarrollo, y no estamos haciendo nada para que esta hemorragia, que significa no tener los insumos adecuados en hospitales o no tener las escuelas apropiadas, o no tener las calles y pavimentos en buen estado, finalmente, se cobren vidas humanas y futuro.
El Paraguay tiene que hacer una drástica campaña de acabar con el robo público, que es descarado, abierto al cielo, sin ningún tipo de limitación para el que ingresa. Cualquiera que ingresa dentro del aparato público empieza solamente con la idea de cuánto y cómo vamos a robar. US$ 2 000 millones es casi el 17% del Presupuesto General de Gastos de la República del Paraguay, es mucho más que el presupuesto de la salud y de la educación combinadas.
Eso significa que realmente nuestros niveles de incomprensión sobre el tamaño de lo que esto implica no ha sido asumido por ningún gobierno hasta la actualidad. Hay que dejar de robar. Ese es el principal problema que tenemos en el país. Si solo eso tuviéramos como capacidad de aplicar un torniquete, evitaríamos la hemorragia que en este momento significa la muerte, sencillamente para muchos.
