Sin importar la edad, género o condición de vida, siempre existen ofertas de lugares para existir cómodos en un planeta desafiante. . Hay un país de Sudamérica que tiene un bajo costo de vida y es ideal para emigrar después de los 60 años y es Ecuador.
El costo de lo que sea siempre fue y es un factor importante para cualquiera que busque bienestar tanto dentro cómo fuera de su barrio, ciudad o país. Ecuador ofrece a los interesados en establecerse en el país una serie de requisitos para obtener la visa de residencia temporal. Esta nación se convierte de esta forma en el destino sudamericano ideal para los jubilados por su bajo costo de vida.
Y cómo dice la frase siempre “hay una de cal y otra de arena”, cómo para el lado positivo que presente una oferta también tiene su ángulo negativo. Ahora Ecuador se encuentra en estado de “conflicto armado interno” debido a la delincuencia. Algo que incomoda a cualquiera ya sea nativo del país o foráneo del mismo.
Migrar o perecer
Hoy día el migrar se ha convertido en un ejercicio normal del ser humano que para llegar a ese punto de su vida ha tenido que experimentar muchas cosas desagradables en su país, que no solo debe poseer rutas, caminos y espacios públicos limpios y en orden, seguridad, empleo, atención sanitaria sino una economía estable y en progreso no solo para empresas, compañías o iniciativas comerciales particulares sino para el habitante común. El gobierno de turno debe evitar que ni siquiera piense en abandonar su país, por el mensaje desagradable que podría terminar dando de su país en otra geografía y por los aspectos negativos que pasa un migrante en otro lugar y por lo que significa dejar su casa, barrio,rutina, tarea o grupos sociales. Mil millones de seres humanos no viven en los países donde nacieron y dos millones de paraguayos solo lo hacen en la Argentina.
Ecuador está ubicado en la línea ecuatorial, cuenta con un entorno natural impresionante, con playas de arenas blancas y majestuosas montañas, y ofrece una gran variedad climática que permite disfrutar de diferentes estilos de vida.
Una de las cosas que cualquier jubilado quiere hacer, disfrutar lo que tenga a mano y estar en sincronía con el júbilo por el tiempo dedicado a su empleo donde imagino no tenía el mismo júbilo o alegría por las exigencias y demandas habituales con las que se encontraba entre otras experiencias desagradables que no son para toda la vida, porque tenemos momentos creados y establecidos por el ser humano cómo derecho por el esfuerzo y tiempo dedicado a tareas laborales. Más allá que para lograr ser reconocido por el aporte, debe ser una experiencia para aprender o afinar habilidades específicas o conocer más acerca del ser humano y nuestra forma de reaccionar o pensar acerca de cualquier cosa cómo jefe, compañero, cliente, paciente o a quien nos toque servir en el trabajo. Jubilarse y donde es una cuestión recurrida en estos tiempos.