De glaciares, temores y cambios

Un glaciar es una gran masa de hielo que se forma en la superficie terrestre por la acumulación, compactación y recristalización de nieve durante largos períodos de tiempo.

Estas masas debido al cambio climático por el ascenso de la temperatura hará que reduzcan sus dimensiones y vayan cayendo sobre el área continental de nuestro planeta lo que provocaría una bajada extrema de temperatura en Europa.

Un reciente estudio asegura que, una vez que el deshielo de los glaciares detenga la corriente del Golfo, se producirá un cambio climático extremo en cuestión de décadas. Lo que nos da la certeza que el futuro invierno europeo podría ser uno de los más gélidos de su historia.

Hay identificados más de 200.000 glaciares en el mundo, de los que alrededor de 18.600 están ubicados en sitios Patrimonio Mundial. Que podrían verse afectados por el cambio que se pronostica pueden tener estas masas de hielo.

La visión de Hollywood era exagerada, la película de 2004 planteó una pregunta seria: si el calentamiento global interrumpe la corriente meridional del Atlántico que es crucial para transportar el calor desde los trópicos a las latitudes septentrionales, ¿Cómo de bruscos y graves serían los cambios climáticos?. Es la gran pregunta que se hacen los expertos.

Aprender a convivir

Planteamiento exagerados y de ficción cómo los presentados son solo una alerta para tener en cuenta lo que ocurre fuera de casa y nos puede afectar si bien no nos encontramos en Europa, al estar en un planeta global no podemos dejar de lado la idea de que “el aleteo de una mariposa en una latitud del planeta puede ocasionar un huracán en otro lugar” al encontrarnos en un planeta que gira alrededor del concepto de la globalización que es  la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros.

Integración que también se dan en las condiciones climáticas, nuestros veranos e inviernos están cambiando y no lo hacen porque así debe ser sino por el aporte que venimos haciendo los seres humanos que así cómo logramos hacer más calurosas o frías nuestras estaciones del año, podemos revertir estas condiciones mutando nuestros hábitos y formas con las que somos con nuestro medioambiente que también se ve afectado por lo que venimos haciendo los seres humanos a nuestro planeta.

Veinte años después del estreno de la película, sabemos mucho más sobre la corriente del océano Atlántico. Instrumentos desplegados en el océano a partir de 2004 muestran que la corriente del océano Atlántico se ha ralentizado ostensiblemente en las últimas dos décadas. Tiempo y condiciones que cambiarían en los próximos años, produciendo sensaciones distintas a las acostumbradas, cambiando nuestra vestimenta y hábitos para mantenernos con calor o más frescos que ya sabemos no por un filme sino por estudios meteorológicos que podría ser una realidad tener más frío en un continente lejos de sudamérica donde habitan muchos paraguayos y sudamericanos que deben tener en cuenta y prepararse para tener atención y cuidado para lo que podría hacerse una verdad sino en este invierno sino en los próximos.

Las corrientes oceánicas son impulsadas por vientos, mareas y agua en diferentes densidades. En la corriente del océano Atlántico, el agua superficial relativamente cálida y salada cerca del ecuador fluye hacia Groenlandia. Durante su viaje cruza el Mar Caribe, gira hacia el Golfo de México y luego fluye a lo largo de la costa este de Estados Unidos antes de cruzar el Atlántico.  Asi opera naturalmente pero estamos acelerando los cambios en perjuicio de cada uno de nosotros.-