El mundo nuevo ha tenido cambios de la mano de la tecnología. Eso permite abrir y cerrar puertas pero también sugiere una serie de interrogantes con respecto al futuro.
Los códigos QR (quick response o respuesta rápida en inglés, fue creado en 1994 por la empresa japonesa Denso-Wave, subsidiaria de Toyota. Fue la comercialización de teléfonos móviles con una función de lectura del código QR y acceso a Internet. De ahí en más empezó a ser usado cómo llave a puertas, cajas bancarias. Algo parecido al código de barras visto en productos del supermercado, código hecho en 1952 y utilizado con mucha frecuencia en la década de 1980
Estos códigos luego de ser escaneados con un teléfono nos entregan información complementaria, como datos, páginas web, fotos, contactos, etc.
Nuevos desafíos
Desde la entrada del mundo virtual a nuestro mundo empezó a girar alrededor del password o contraseña para acceder a nuestra cuenta de correo electrónico o cualquier cuenta que concentre nuestra información privada. La palabra código, contraseña es algo a lo que nos estamos acostumbrando a usar para empezar a trabajar frente a nuestras pantallas.
Y no se limita a ser solo usado en países de “primer mundo” aquí en Paraguay se está volviendo ya un hábito el encontrar una placa de cuadros que nos puede mostrar el menú de un restaurante o precio de productos o más información del mismo con la simple acción de escanear la placa.
Para hacerlos no exige una previa suscripción a un programa o pagar por eso, es algo gratuito y cualquiera puede hacer uso del sistema poniendo la información que pide el sistema a cambio de una suscripción o registro.
En los Estados Unidos ya se vuelve popular su uso en conciertos que a través de un código que el aficionado obtiene el enlace de spotify para escuchar su música. Entonces vemos que no se trata solo de un código que nos permite acceder a cuentas sino es más bien para tener más información de algo, alguien o lugar. Uno da información de uno mismo que si se buscara por otros medios costaría mucho en recursos.
Esta nueva realidad de códigos plantean serios cambios de lo que acostumbramos a tener cómo el tener que abandonar la firma analógica, el dinero en metálico, los documentos en papel. A su vez hace que algunas personas no usen esta tecnología sino la critiquen cómo es el caso de la artista catalana Joana Moll quien criticó en su proyecto Ultimate Solvers.
Nuevas vetas
Que las corporaciones hayan aprovechado la pandemia para vendernos nuevos dispositivos, nuevas distancias, con este código o nueva puerta que vamos escaneando para saber más al respecto de algo.
Ya es una realidad el uso de este código cómo nuevo pasaporte o prueba de haberse vacunado contra el covid en Europa para acceder a un lugar público, volviendo más segura la participación de gente en dicho espacio.