Un aspirante, pretendiente, solicitante o candidato no se debe cansar hasta el día decisivo o día “d” o elecciones, por eso ya se lo eligió para afrontar la dura tarea de hacer campaña honesta y efectiva no por lo que ganaría cómo representante del ciudadano en su puesto sino cómo ejecutor de lo prometido en campaña.
Ahora se presenta la oportunidad de bajarse de la nave que lo lleve a ser intendente o presidente de su ciudad. Este es el momento en que el que decide realmente si entra o no. Usted y yo podemos cerciorarnos de la honesta intención del aspirante de volverse intendente eficaz el próximo 10 de octubre que se encuentra a la vuelta de la esquina.
Mientras en Paraguay nos concentramos en quien va a dirigir nuestras ciudades, cómo lo hará y con quienes lo harán en otras latitudes del mundo infectado se dan curiosas candidaturas que llaman la atención no por lo que se propone sino por quienes lo proponen. En un país lleno no solo de gente sino de una variedad de la misma, y no solo de migrantes sino de nativos que también hacen una suma importante en la demografía americana.
Diversidad y profesionalidad
Ningún estado tiene más que California en los EEUU que alberga a más de 800.000 personas de ascendencia nativa. Los votantes del estado han elegido a cuatro indígenas estadounidenses para la Cámara y el Senado de los Estados Unidos, más que todos los demás estados juntos. Porque buscan tener consideración por el gobierno a sus demandas que no deben ser discriminadas por ser parte de un grupo social diferente al existente.
La decisión del actual presidente americano Joe Biden de tener a su lado cómo vicepresidente no solo a una mujer sino a una persona con base multirracial, Kamala Harris, abrió lugar a que otras personas se animen a ser parte de la política en este país que todavía lucha por hablar de personas multirraciales. Continúa siendo un trabajo complicado no solo trabajar desde dentro del estado para el electo y sus demandas. Nada fácil el tener que ser un ejecutivo en una tierra que no es de uno sino de todos y para todos. No solo por compartir la misma identidad nacional sino por ser humanos que cómo todos necesitan alimentos, vivienda, educación y empleo.
Nos debemos mas entre todos.
Este es el momento en el que los ciudadanos debemos reunirnos para hablar sobre lo que nos proponen los aspirantes y luego decidir entre las ofertas presentadas para que administre con eficiencia y honestidad nuestros impuestos que existen no para terminar siendo repartidos en asados de fin de semana o perdidos en la nebulosa de la indiferencia por no actuar a tiempo que cómo sabemos hoy día no pasa sino vuela. Queremos ver en nuestro reloj un buen trabajo del candidato que no salte del barco ni cambie de función sino que decida y haga las cosas que requerimos.
Menos de tres meses nos separan de ese día que el candidato viene trabajando para ocupar la oficina o tener el título de alcalde para cuidar y embellecer su ciudad y cuidar a sus habitantes.
Paraguay tiene un 5% de descendientes de alguna de las 20 etnias originarias que conviven en el país: guaraní, ayoreo, aché, nivaclé, qom, enxet etc. que seguimos viendo cómo mendigos en nuestras calles que ahora con el frío plantea una dura y triste realidad para personas que no tienen vivienda ni comodidades para proteger su integridad. Hay que cambiar la mirada ciudadana hacia los diferentes y reclamar en consecuencia a los que desean cargos públicos a incluirlos en su agenda.
