Sin duda, refresca el aliento y ayuda a blanquear los dientes, pero el beneficio real del cepillado proviene de las cerdas de un cepillo de dientes y su capacidad para raspar y eliminar la placa dental que provoca caries y enfermedades de las encías. Además de usar el hilo dental una vez a diario, posiblemente lo más importante, el cepillado dos veces al día es fundamental para prevenir infecciones bucales, según la Asociación Dental Estadounidense.
No obstante, un aspecto de la pasta de dientes que sí tiene impacto es el flúor, que combate la primera etapa de la caries dental, llamada desmineralización.
“Si una pasta de dientes no contiene flúor, no la recomendaría”, dice Jessica Hilburg, profesora asociada de medicina dental en el Colegio de Medicina Dental Touro.
La mayoría de los otros aspectos de la pasta de dientes, incluidos los agentes espumantes, aromatizantes y envases brillantes son simplemente complementos y, técnicamente, podrían eliminarse, pero entonces ¿dónde está la diversión? Para ser un ritual de higiene diario tan importante, más vale disfrutarlo.
El mercado mundial de pasta de dientes alcanzó un valor de US$26.000 millones en 2018 y se espera que aumente a US$ 36.000 millones para 2024. Un nuevo abanico de productos más decadentes se están haciendo un hueco en el mercado.
ENVASADO Y SABOR
El año pasado, el músico Lenny Kravitz colaboró en la introducción en el mercado de Twice, una pasta de dientes de alta gama en versiones con sabor a menta y gaulteria y otra con sabor de menta con vainilla y lavanda, que se venden en su sitio web a US$17 por un paquete de dos. Y Aesop Dentifrice Toothpaste (US$17) continúa la conquista de su baño por parte de la marca australiana; introducida en el mercado en 2017, tiene espino cerval de mar para aliviar el empeoramiento de las encías, así como cardamomo y extracto de wasabi para refrescar el aliento, aunque carece de flúor.
En comparación, puede comprar un paquete de dos Crest en Target por menos de US$5. Uno de los productos más ornamentados en el mercado es Theodent, que se lanzó por primera vez en 2012 en Whole Foods y ahora se vende a través de Amazon.com. La fórmula incorpora granos de cacao y una alternativa de flúor llamada rennou y se envasa en tubos marrones que se asemejan a barras de chocolate, con letras y tapones dorados y brillantes.