Cada vez que en el mundo se desarrollan eventos importantes que sugieren la presencia de importantes referentes de organizaciones, empresas, gobiernos existe una intensa cobertura mediática antes, durante y después del acontecimiento. Ahora se trata de la clásica reunión del G20 en Brasil para noviembre del año que viene. El G20 es un foro intergubernamental compuesto por 19 países soberanos, la Unión Europea y la Unión Africana. Tiene como función coordinar políticas entre sus miembros para lograr la estabilidad económica mundial y el crecimiento sostenible; promover regulaciones financieras que permitan disminuir el riesgo y prevenir nuevas crisis.
A unos meses de que empiece la reunión del grupo de los 20, el presidente brasileño Lula Da Silva dice que Putin puede asistir al G20 del próximo año en Río “sin temor a ser arrestado”.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Putin por presuntos crímenes de guerra en marzo de 2023, poco más de un año después de la invasión rusa de Ucrania . Como signatario del Estatuto de Roma, Brasil debe cooperar con las investigaciones y actividades de la CPI, que según los expertos legales incluyen el arresto de los objetivos de la corte. Putin se saltó la cumbre de los Brics del mes pasado en Sudáfrica.
Para el polémico mandatario ruso no debe significar preocupación alguna ya que el primer mandatario del país anfitrión asegura la paz y libertad de Putin por las ruas brasileiras . Lula indicó que Putin sería bienvenido en la cumbre de Río, donde dijo que los visitantes encontrarán «una atmósfera de paz». Y es la palabra usada por el presidente recientemente electo en el vecindario sudamericano, también tiene a la Argentina cómo miembro del grupo gigante del planeta que reúne a las economías avanzadas y emergentes más importantes del mundo. La política de Lula de no tomar un bando claro en la guerra de Ucrania, que se ha cobrado decenas de miles de vidas.
Bajo el clima de la guerra
Esto ha irritado a muchos líderes occidentales, que estarán presentes en la reunión del conocido grupo de los 20 de la que esperemos sea tratado lo que ocurrió y ocurre entre Rusia y Ucrania, que empieza en febrero del 2022 y es hasta hoy día noticia por los inconvenientes que deja el trabajo militar para destruir, y que desafortunadamente no tuvo presencia su antónimo que es la construcción.
Hoy se encuentra haciendo Volodymyr Zelensky con lo que tiene y puede con la asistencia de varias organizaciones humanitarias del mundo y países que se solidarizan por la condición de vida que impuso Putin que al ser parte del G20 es oficial su invitación de entrar a Brasil sin preocupaciones.
Está por verse que bienvenida tendría el ex agente de la KGB en Brasil si decide ir al vecino país para congregarse entre los países que reúnen similar o casi igual poder y de los que depende un buen equilibrio mundial para asegurar la paz y equitativa distribución de los bienes y servicios para sus pobladores que habitan sus territorios.
Desde algunos de los del G20 d envíamos remesas a nuestras tierras que significa un importante número de ingresos para ayudar la economía de cada país en un mundo donde “la crisis económica” es tan popular cómo “el cambio climático” que supongo también será abordado por el grupo de los 20 países más importantes del planeta que prevé reunirse en noviembre del año que viene en Brasil.
