Editorialista de El Independiente (Milwaukee – USA)
El 19–21 de Diciembre, 2019, los lideres de cinco países musulmanes, con gran influencia, Malasia, Turquía, Qatar, Irán e Indonesia, se reunieron en Kuala Lumpur para fomentar los lazos de cooperación.
Para el Dr. Mustafa Izzuddin: “mientras cuatro de las cinco naciones son miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OIC) – dominada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos – la inclusión de Irán (país enemigo de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y a la OIC) es particularmente llamativo e instructivo.”
En las últimas décadas, Arabia Saudita e Irán se abarcaron en varias operaciones encubiertas, estimularon guerras y conflictos armados en países terceros (Yemen, Iraq, Siria, Libia) permitiendo a estos dos países, contrarios entre ellos, de ganar más influencia geopolítica y económica en la región.
La participación del Estado de Qatar se puede considerar como desafío al bloqueo de Arabia Saudita que fue avalado por Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.
El conflicto entre Arabia Saudita y Qatar empezó porque este último aspiraba de diagramar su propia trayectoria de política exterior que financiaba los cambios políticos de primavera árabe en el Medio Oriente y Magreb.
El presidente Recep Tayyip Erdoğan ha contribuido grandes cantidades de productos agropecuarios al pueblo Qatarí. En Octubre del 2018 el Emir Tamim bin Hamad Al Thani encabezo la primera visita oficial a Asunción, en Diciembre (2018) el presidente de Turquía Don Recep Tayyip Erdoğan hizo su primera visita oficial en Paraguay; estos dos momentos resaltan la cooperación política con el Gobierno de Mario Abdo Benítez. En Kuala Lumpur, Paraguay perdió la oportunidad para estrechar la cooperación con Ankara y Doha. Mientras las relaciones de Asunción con el Estado de Israel siguen congeladas, ahora es el momento para el Gobierno Paraguayo de elegir para sus socios estratégicos, transformar su política exterior y renunciar a la diplomacia introvertida.