Redacción Internacional, 14 nov (EFE).
Cuba reabre este lunes sus puertas al turismo internacional encaminada hacia la nueva normalidad buscando oxigenar su golpeada economía, que atraviesa la crisis más grave en tres décadas por el impacto de la pandemia, el reforzamiento del embargo de Estados Unidos y una gestión ineficaz.
La esperada reapertura coincide con las celebraciones por el 502 aniversario de La Habana, el regreso a las aulas de los estudiantes de primaria y la convocatoria de la plataforma opositora Archipiélago de una marcha de protesta cívica que busca un cambio político en la isla.
El proceso de la desescalada de las medidas más restrictivas aplicadas en el país para el escenario epidemiológico provocado por el coronavirus es atribuido por sus autoridades al programa de vacunación masiva contra la covid-19 que prevé la inmunización del 90 % de la población cubana para finales de mes.
Con una tendencia sostenida actual a la reducción de los contagios y los fallecidos por la enfermedad luego de un fuerte rebrote desde principios del año, el país ha reanudado en las últimas semanas servicios de transporte público, hostelería, gastronomía, la mayoría de las actividades culturales y la renta de alojamientos privados. Además, los estudiantes están regresando progresivamente a las aulas.
Cuba llega a la reapertura total de sus fronteras este 15 de noviembre con una flexibilización de las medidas establecidas para el escenario epidemiológico más complicado de la pandemia y el objetivo de revertir la caída del sector turístico, la segunda fuente de ingresos en divisas para su depauperada economía.
PROTOCOLO DE REAPERTURA
A partir de este lunes todos pasajeros que han recibido una vacuna reconocida por las autoridades sanitarias de su país de origen y los niños menores de 12 años de edad podrán entrar sin test negativo ni cuarentenas en el país.
A los viajeros no vacunados se les pedirá presentar el resultado negativo de una muestra PCR o test de antígeno de un laboratorio certificado del país de origen expedido en las 72 horas previas a la llegada a Cuba.
Pero si un viajero internacional presenta «signos y síntomas de la covid-19 u otra enfermedad trasmisible» será remitido a una institución de salud donde se realizará una prueba de diagnóstico, explicaron las autoridades sanitarias cubanas.
Las disposiciones sanitarias de la reapertura exoneran a los niños menores de 12 años, independientemente de su nacionalidad, de mostrar un esquema de vacunación o una prueba de PCR a su arribo.
Además mantienen medidas como la toma de temperatura a todos los viajeros al entrar y salir del país, el uso obligatorio de la mascarilla y de soluciones desinfectantes para las manos, así como presentar el Seguro Médico covid-19.
MÁS VUELOS
De forma paralela, se prevé un incremento paulatino de las operaciones aéreas en los diez aeropuertos internacionales de la isla, de los 63 vuelos por semana de la actualidad a más de 400 para final de mes, de acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Transporte.
En este momento, se espera que lleguen a distintas ciudades cubanas 147 vuelos procedentes de Estados Unidos, donde radica la mayor comunidad de emigrados cubanos en el extranjero, y de esa cifra 77 estarán destinados al aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Las fronteras marítimas del archipiélago también han programado la rehabilitación de sus terminales para reanudar las visitas de los cruceros en diciembre próximo.
El país caribeño suspendió los vuelos comerciales y chárter en abril de 2020 para frenar la expansión del coronavirus y en octubre de ese año reabrió los aeropuertos, pero con una reducción drástica de vuelos, limitándolos a los procedentes de EE.UU., México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia.
PREVISIONES DE VISITANTES
Las autoridades turísticas cubanas esperan recibir más de 100.000 turistas internacionales hasta final de año.
Antes de llegar la covid a Cuba en marzo de 2020, el turismo aportaba en torno al 10 % del producto interior bruto (PIB) y se ubicaba en segundo renglón en importancia para la economía, por detrás tan sólo de los servicios profesionales.
Las proyecciones de recibir en 2020 cerca de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la caída de un 9,3 % de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones de turistas, se esfumaron con la pandemia. En el primer semestre de 2021 solo llegaron al país 114.460 viajeros internacionales, un 88 % menos que en el mismo periodo del ejercicio previo.
En esta última etapa, el turismo ruso se situó a la cabeza de las visitas, seguido por el de los cubanos residentes en otros países, alemanes, españoles y canadienses.
El más de año y medio de contracción del sector sirvió para reanimar y remodelar instalaciones, y también para la construcción de nuevos hoteles en La Habana, la provincia oriental de Holguín y Varadero, el principal polo de sol y playa de Cuba.
Así, a la planta hotelera de unas 70.000 habitaciones se van a sumar para la reapertura más de 4.000 nuevas, mientras los planes del gobierno prevén que en el año 2030 la isla cuente con más de 103.000. EFE