En este mundo, independientemente de a lo que nos dediquemos, debemos tener en
cuenta que los desafíos de la educación en este siglo van más allá de simplemente
adquirir conocimientos y habilidades, también implica un desarrollo de ciertos valores
en tanto estudiantes como docentes. En este articulo veremos un poco sobre lo que
vendrían a ser los cuatro pilares de la educación, establecidos por el político francés
Jacques Delors en 1996.
El primer pilar es aprender a ser. Básicamente se refiere al desarrollo de la identidad y
personalidad del individuo. Implica una fuerte formación de creencias y actitudes que
sirvan de guía para nuestras acciones. Entendemos gracias a este pilar, que una
buena educación debe de ayudar a los estudiantes a descubrir para lo que fueron
hechos, ver sus fortalezas y debilidades y así, tener una idea clara de su lugar en la
sociedad.
El segundo pilar, aprender a conocer. Se trata de la adquisición de conocimientos y
habilidades que nos ayuden a entender la realidad del mundo. Materias como las
matemáticas, la química, física y otras ciencias son de suma importancia para este
pilar. Podemos asegurar entonces, que una correcta educación se enfoca en brindar a
los estudiantes, las mejores tecnologías y metodologías para desarrollar mejor esa
comprensión de problemas complejos que el mundo cotidiano presenta.
Tercer pilar, aprender a hacer. Hace alusión al desarrollo de habilidades y
competencias en donde se puedan aplicar mejor, todos nuestros conocimientos
adquiridos. La elaboración y desarrollo de exámenes es un punto clave en este pilar.
Una educación de calidad no se queda sola en la teoría y se encarga de ayudar a
ejecutar las habilidades aprendidas, resolviendo problemas prácticos que simulen
situaciones del mundo real.
El cuarto y último pilar, y quizá el que más sorprenda y cueste en estos días, aprender
a vivir con los demás. Abarca la implementación de habilidades sociales que nos
permiten interactuar y trabajar con los demás de la forma más adecuada posible.
Entendiendo que cada individuo es diferente y que contamos con distintas realidades
sociales, el desarrollo de la empatía y una buena comunicación, son esenciales para
resolver los conflictos diplomáticamente y saber cómo trabajar en equipo
adecuadamente.
Para ir concluyendo, demás esta recordar que estos cuatro pilares se han convertido
en un marco de referencia importante en todo el sector educativo a nivel mundial.
Jacques Delors fue en su tiempo el presidente de la comisión internacional sobre la
educación para el siglo XXI de la UNESCO, aparte de haber sido uno de los
impulsores del euro como moneda. Siguiendo esos cuatro pilares que estableció,
podremos tener más ideas para enfrentar los desafíos actuales y guiar a los lideres del
mañana a la construcción de una realidad más justa y democrática.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares

