La Ministra dejusticia Cecilia Pérez mantuvo en Washington una reunión con autoridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos para avanzar en la cooperación sobre mejoras del sistema penitenciario.
Durante el encuentro se acordó que los expertos vendrán al país en marzo para hacer un diagnóstico, siendo este el primer paso de cara a la implementación de una serie de estrategias para superar la crisis en las cárceles del país.
Al respecto comentó que Estados Unidos apoyó el inicio de la reforma penitenciaria en República Dominicana y Guatemala, por lo que cuentan con la experiencia para replicar dichas acciones en Paraguay.
La secretaria de Estado detalló que los americanos que visitarán el país han trabajado en las reformas de países latinoamericanos y harán un relevamiento sobre todo lo relacionado a la infraestructura edilicia, a las causas sin condenas y la operatividad de los grupos criminales dentro de los establecimientos penitenciarios.
“Ellos (expertos) estarán en marzo, varios días para recorrer y entrevistarse con funcionarios vinculados al sistema penitenciario, así como actores del sistema judicial para hacer un reporte con las recomendaciones y a partir de allí vamos a empezar a trabajar”, mencionó en declaraciones a Radio Nacional del Paraguay.
La alta funcionaria estatal aseguró que el reporte será determinante para definir las áreas de cooperación.
El crimen organizado es un problema regional. En esa línea sostuvo que el crimen organizado es un problema que afecta no solo al Paraguay sino a la región, por lo que consideró clave el apoyo del gobierno de Donald Trump.
“El apoyo al trabajo que viene realizando el Gobierno (paraguayo) en la lucha contra el crimen organizado ellos (EEUU) están ratificando, todo esto fue parte de la agenda bilateral que tuvo el presidente en su momento y estamos afinando los detalles de esa cooperación”, refirió. Igualmente refirió que Estados Unidos ve con buenos ojos las acciones conjuntas que están impulsando Paraguay y Brasil y alientan a que se extienda a otros países.
A medida que se incrementa el número de reclusos, se potencian peligrosas bandas criminales en el país y aumenta la violencia en todos los centros penitenciarios. El sistema carcelario de Paraguay se muestra como uno de los puntos más débiles del Gobierno actual.
En la última década la población carcelaria de Paraguay casi se triplicó, pasando de 5.867 personas a 14.630, lo que hoy genera que de cada 10 personas privadas de libertad, 9 vivan en hacinamiento crítico.
Como solución el Estado empezó a construir una megacárcel para 5.110 personas en la ciudad de Emboscada, que iba a centralizar gran parte de la población carcelaria del país, pero por el camino optó por distribuir esta población, además de Emboscada, en otras dos nuevas cárceles más, que se construirán en Minga Guazu e Itauguá.
Este enfoque de solución se vuelve controversial desde el momento en que el aumento de la población carcelaria del país no se debe primordialmente al crecimiento de la criminalidad, sino a ciertas prácticas de actores judiciales, como la criminalización de la pobreza y la consolidación de un enfoque punitivo que tiene a la prisión como elemento central y subestima las medidas sustitutivas.
Uno de los procedimientos más comunes e irregulares de los actores de justicia que aporta al actual hacinamiento es el uso de la prisión preventiva en base a estereotipos sociales o políticos, antes que fundamentos jurídicos.
De hecho, el 78% de la población carcelaria del país no tiene condena, lo que ubica a Paraguay en el primer país de América y cuarto en el mundo con esta realidad, lo que debería interpelar a su sistema judicial, segùn un material elaborado por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay.
Sobre la crisis penitenciaria
1.000 nuevos reos por año
Desde el año 2000 hasta el 2019 la población penal creció de 3.219 reclusos a 15.740, una tendencia que en la actualidad se suma a una previsión de 1.000 nuevos reos por año.
Hacinamiento aumentó en los últimos 20 años
El problema del hacinamiento corresponde a un problema de infraestructura, el Estado paraguayo debería atender las causas estructurales que impiden mayor seguridad y justicia social. Durante los últimos 20 años, el número de personas privadas de su libertad aumentó considerablemente.
Abuso de prisión preventiva
Una de las causas que provoca el hacinamiento en las cárceles es el abuso de la prisión preventiva.
Sin condena
El grueso de la población penitenciaria en Paraguay no tiene una condena.
Guardias son insuficientes
La cantidad de guardias penitenciarios es realmente insuficiente para controlar las situaciones en las càrceles del paìs.
14.630 Es la cantidad aproximada de personas privadas de su libertad.
78% De la población carcelaria del país no tiene condena, lo que ubica a Paraguay en el primer país de América.