En el año 2022, fueron inhabilitados 21 policías jóvenes por inconductas producidas tras el consumo de drogas. Así también fueron desvinculados 25 policías también por inconductas. Esto fue informado por el comisario Gilberto Fleitas, comandante de la Policía Nacional a la 1080 AM durante la mañana del miércoles.
Estas revelaciones surgen tras la detención de un efectivo policial por ser el presunto responsable del asesinato de un militar de las fuerzas aéreas. Según la confesión del agente, mató al militar tras resistirse a un asalto.
MARTENS
Juan Martens, criminólogo, analizó esta situación, instó a la Contraloría General de la República (CGR) a hacer el análisis de correspondencia de los comisarios principales. Esto, con el fin de detectar enriquecimientos ilícitos, atendiendo la naturalización de las recaudaciones paralelas que efectúan los agentes del orden.
“La gran mayoría vive por encima de su capacidad. Un salario de un recién egresado está por encima del salario mínimo. La excusa que ponen del bajo salario tampoco es tan así. Ojalá la Contraloría haga el análisis de correspondencia, por una cuestión de viabilidad, hay que iniciar con los comisarios, creo que nos vamos a encontrar con sorpresas”, señaló.
ALGO NATURAL
El analista afirmó que sobre este cobro ilegal no se habla porque sería poner sobre la mesa una gran falencia institucional.
“Al mismo tiempo es hablar de algo que está muy naturalizado, que los agentes consideran un derecho. Ellos se expresan a este tipo de irregularidades usando términos como ‘trabajo’, ‘lugar pora’, forma parte del lenguaje. Está visto como parte de sus funciones, por eso no se habla, disfrutan del privilegio, ya que en una semana cobran G. 4 a 5 millones en un ‘lugar pora’ como le dicen”, señaló.
Cómo explica el analista, sobre esta recaudación irregular, ni siquiera se habla por lo que mucho más difícil será erradicarlo de las fuerzas policiales. Forma parte del día a día como un “privilegio” que tienen los agentes por usar el uniforme y se ha vuelto tan importante, que sus salarios pasan a segundo lugar. La principal fuente de ingresos se genera cerrando los ojos ante hechos delictivos como no capturando a una persona con orden de detención, dejando transitar a un vehículo sin documentos, o dejando operar a criminales en determinados territorios.
