La Corte Suprema de Brasil dictó nuevas medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, procesado por intentar un golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022. Entre las restricciones figuran el uso de tobillera electrónica y la prohibición de usar redes sociales. También se le impide acercarse a embajadas, contactar a diplomáticos o comunicarse con otros implicados en el caso.
La Policía Federal allanó su residencia en Brasilia y la sede del Partido Liberal, en el marco del proceso por liderar una conspiración para desconocer la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía lo acusa de cinco delitos, entre ellos golpe de Estado y abolición violenta del Estado democrático de derecho, cuyas penas sumadas podrían alcanzar los 40 años de prisión.
Estas nuevas diligencias se producen en medio de los llamamientos del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que se detenga el juicio contra el líder ultraderechista, a quien considera víctima de «una caza de brujas».
En paralelo, Trump anunció la semana pasada un arancel adicional del 50 % a las importaciones brasileñas, en una medida con motivaciones principalmente políticas. Criticó supuestas órdenes «secretas» e «ilegales» del Supremo brasileño para bloquear perfiles en redes sociales acusados de difundir noticias falsas contra las instituciones democráticas.
Esto ha generado una grave crisis diplomática entre Brasil y Estados Unidos. El presidente Lula exigió respeto al Poder Judicial de su país y calificó las declaraciones de Trump como un «chantaje inaceptable».
En la víspera, Trump envió una carta de apoyo a Bolsonaro en la que expresó su confianza en un próximo «cambio de rumbo» del Gobierno brasileño y pidió el fin del supuesto «régimen de censura» que, según él, impera en el país.
Fuente: EFE
Periodista Senior