Ya es algo habitual y nada nuevo que no solo el paraguayo sino el país sea etiquetado de corrupto, licencioso, disipado entre otros sinónimos de la palabra corrupto, Transparencia internacional con sede en Alemania es una organización dedicada a estudiar, evaluar y publicar investigaciones acerca de la
corrupción y nos ha vuelto a colocar en los últimos lugares en corrupción en Sudamérica solo superados por Venezuela y Bolivia.
El estudio se denomina “Percepciones de corrupción 2021” y la percepción es el
primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los
sentidos. Lo que sería una sensación o impresión al respecto de algo.
Nos percibimos corruptos
Estudiando varios puntos en cada país mide varios aspectos como los casos de
soborno, desvío de fondos, funcionarios que usan cargos para beneficio particular sin sufrir consecuencias, burocracia excesiva, nepotismo y protección a quienes
denuncian casos de corrupción. Y en todo eso Paraguay muestra un estado de corrupción y un Estado de inmoralidad.
Nunca mejoramos lo suficiente a pesar de que los políticos nos prometen “caiga quien caiga” como el caso de Abdo. Finlandia, Dinamarca y Nueva Zelanda son los menos corruptos del mundo y no es casualidad que sean los más desarrollados y felices a nivel mundial.
El ser corrupto no tiene ni debe tener reconocimiento social sino debe ser un elemento rechazado en nuestra actitud para hacernos mas confiables para inversiones y confianza entre nosotros. Debemos emprender una gran campaña para acabar con esto que parece ser el sello cultural de nuestra identidad.
