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La Municipalidad de Asunción es el ente administrador de la ciudad que se financia con los tributos de todos los contribuyentes, y que debe tener mayor cuidado al momento de asumir responsabilidades.
La suma de experiencias recientes de diversos contratos mal llevados nos indica que solo sirven a la empresa que sale adjudicada, sin reportar beneficios al municipio y causando un desangramiento inmisericorde e innecesario al municipio y al contribuyente. Ej: Gestión Tributaria, cuyo principal objetivo es recaudar mejor, en manos del Consorcio TX, que sin tener ninguna mejoría en la recaudación, emite factura al municipio por la friolera suma de 2.648.000.000 gs en enero de 2019, y aunque desde la administración municipal alardean de haber mejorado la recaudación, los hechos demuestran otra cosa, ya que esta semana, la Junta Municipal, ha aprobado un endeudamiento de 115.000.000.000 gs. Otras muestras idénticas del desangramiento municipal inmisericorde son los contratos firmados en nombre de mejoras, que aunque son necesarias, en la realidad no cumplen el objetivo para el cual han sido contratados, y terminan en un desangramiento al erario municipal, y tenemos varios casos:
* Ivesur para verificación de vehículos, que ademas, con el lamentable estado de las calles, los vehículos rápidamente se encuentran deteriorados, inclusive la ley 3.850 ha sido derogada, y aun asi, el contrato con esta empresa sigue vigente. Recordemos que esta empresa ha ido en demanda por supuesto incumplimiento de contrato ante un tribunal arbitral, que condenó al municipio a pagar la suma de 19.000.000.000 más intereses y costos de una demanda, que a pesar de las mil razones para ser anulada, nunca fue apelada.
* Vector por el cual el municipio terceriza el estacionamiento en la Plaza de la Democracia a razón de cobrarle una misera suma del 1 % de las ganancias y ni eso ha sido efectivizado.
* CEA (Control de Estacionamiento en Asunción) que habiendo sido cancelado el contrato, sus consecuencias, hasta ahora lo seguimos pagando.
* Parxin, otro negocio de estacionamiento privatizado que asoma como una amenaza contra el erario municipal, ya muy golpeado.
Solo como muestra del historial de contratos leoninos que no cumplen el objetivo para el cual han sido contratados, pero se convierten en canillas abiertas desangrando el presupuesto municipal, ya que las demandas por incumplimiento de contrato a nuestro municipio, no se hacen esperar.