Durante su basta experiencia en el rubro gastronómico, Alan Llano o el “rey de la costilla”, creó una técnica no convencional para realizar el asado a la estaca, un sello de la zona de Misiones, con el que participó de eventos masivos y cruzó las fronteras nacionales. Para alcanzar esta hazaña, el compatriota dio rienda suelta a su habilidad culinaria, que empezó a desarrollar desde muy joven debido a la influencia de sus padres.
“Hace aproximadamente 10 años que estoy en el rubro. Vengo de una familia gastronómica: mi madre es cocinera y mi padre también. Durante mi infancia ambos tenían un copetín en San Ignacio, mi ciudad de origen. Fue así que se fueron despertando pasiones por este mundo. Además, mi papá es argentino y tiene mucha cultura de asado. Así que empecé a incursionar con el asado a la estaca”, recordó.
Utilizando la tradición misionera y buscando innovar, Alan creó un método peculiar para cocinar la carne a “la leña”. “Es normal hacer asado a la estaca en mi zona. Lo que hice fue salir de ese paradigma normal y empecé a cocinar costillares y reces enteras. Fui perfeccionando la técnica y, por este motivo tuve que viajar y ver cómo se hacen los costillares en Argentina, Brasil, Bolivia, y otros países”, detalló.
En este proceso de búsqueda por fusionar la tradición misionera y los conocimientos que adquirió a nivel internacional, el asadero incluso innovó en la manera de colocar la leña y la carne junto al fuego.
“Tengo un método que consiste en no colocar la sal a la carne desde el inicio e ir humectando la carne a la par mientras se va cocinando. Aparte, tengo una forma muy particular de hacer el asado con las estacas de palo que van incrustadas por la tierra”, manifestó.
En el proceso de difundir sus hazañas culinarias, Alan acumuló miles de anécdotas, entre las cuales resaltan la ocasión en que tuvo que cocinar unas 2.000 estacas durante el festival del 31 de Julio, en San Ignacio.
“Fue una experiencia bastante atípica. Además, la cantidad de carne era una locura. En este momento me río porque me animé a realizar el trabajo con un grupo reducido de personas. Esa es una de las hazañas más locas que hice”, recordó.
La trayectoria del “rey de la costilla” le sirvió para obtener el título de “persona notable” por parte de Pa’i Puku, de la Asociación Rural en Paraguay.
Según Alan, si no fuera por la pandemia, habría recorrido el mundo con el mundo con su forma peculiar de realizar el asado misionera a fin de “difundir la rica historia de la gastronomía nacional”.
No obstante, quienes deseen aprender las técnicas del asadero pueden disfrutar de su canal de YouTube, donde publica algunas de sus hazañas.
Actualmente, el compatriota busca llevar a cabo un emprendimiento denominado “Asado ando Paraguay”, con el que tiene el propósito de recorrer los lugares más emblemáticos del país con el asado misionero.
“Mi sueño anhelado es llevar el asado misionero por todo el mundo. Ojalá algún frigorífico o la Cámara Paraguaya de la Carne tome cartas en el asunto y nos dé la oportunidad de poder desarrollar esta nueva travesía. El asado y la gastronomía son banderas muy importantes”, concluyó.