La pasión por los productos digitales y los libros

Mauricio Villamayor se desempeña actualmente como Product Design Manager en la empresa Oktana. En la búsqueda de cubrir las necesidades de un grupo determinado, el joven  diseña productos digitales, basándose en exhaustivas investigaciones.

No obstante, en sus ratos libres, el profesional se aboca a la tarea de diseñar libros para dos editoriales británicas: The British Library y The Folio Society. El compatriota se involucró con ambas firmas editoriales, tras realizar un máster en Reino Unido como parte del programa Becal en 2016.

A la hora de trabajar en los ejemplares, el diseñador realiza una investigación detallada para seleccionar los elementos estéticos adecuados. En este proceso, el joven generalmente cuenta con el apoyo de un ilustrador.

“Por un lado, está la parte tipográfica interna. Esto depende mucho de las necesidades del cliente. Por otra parte, también se tiene que considerar quiénes son los lectores y poder ver el nivel estético que se quiere transmitir: desde algo innovador hasta algo más clásico. Uno se adecua a la audiencia que va a tener. Al ilustrador,  le hago como un bosquejo de lo que estoy pensando. Hay mucho trabajo de investigación antes”, mencionó.

En cambio, el campo del diseño de productos difiere completamente del mundo de los libros y, en este campo, el profesional deja de un lado la creatividad para abocarse a satisfacer las necesidades de los usuarios.

“El diseño de producto es mucho menos creativo y más estructurado. Te guías por investigación. El producto digital tiene que estar direccionado a la necesidad que tiene un grupo de usuarios. Esto solamente se sabe a través de investigaciones, encuestas, entrevistas. Buscamos no solo identificar cuál es el problema, sino también las posibles formas de resolver estos inconvenientes a través de la tecnología”, comentó.

UN MERCADO PEQUEÑO
En relación al rubro de los diseños de libros en Paraguay, Mauricio manifestó que el mercado de este mundo en el país es “pequeño”.

“No tenemos lastimosamente una sociedad muy ávida a la lectura. Siento que si bien la industria editorial crece y se formaliza, la introducción de nuevas tecnologías avanza a paso lento. La cantidad de trabajo para diseñadores de libros no es que haya aumentado significativamente con los años”, sostuvo.

ASPIRACIONES PROFESIONALES
Con miras al futuro, el profesional aspira a seguir formándose en el rubro del diseño de productos, donde busca que sus creaciones digitales sean más accesibles e inclusivas para toda la población.

“Me estoy especializando en lo que tiene que ver con accesibilidad dentro del mundo digital. Buscamos asegurarnos que los productos digitales que estamos creando sean productos que puedan usar todas las personas, independientemente de su situación, insertando elementos de dignificación”, concluyó.