En el mundo habitamos muchas personas, animales y una flora importante que está bajo riesgo por nosotros mismos por ser los culpables de la deforestación o talar una amplia zona de árboles. Donde sea no solo afecta a la población del país donde exista esa zona sino incluso al resto de la población terráquea, que no siempre debemos destacar los terrenos o territorios deforestados sino sobre todo resaltar conquistas que han logrado algunos países cómo el finalista de la copa América 2024, Colombia donde la deforestación cae a nivel más bajo en 23 años. El gobierno reporta una disminución del 36%.
Con mayores avances en selva amazónica donde se concentran esfuerzos de conservación. La deforestación más dañina para el medio ambiente global se encuentra en las zonas tropicales y subtropicales del planeta. Colombia tiene varias regiones con clima tropical. Lo que lo ubica entre los países donde se lleva a cabo con frecuencia este ejercicio dañino para nuestro ecosistema y medio ambiente que trae consigo varias consecuencias cómo:
- Pérdida de biodiversidad: Los bosques son el hogar de millones de especies, y sin ellos, los animales y las plantas difícilmente encontrarán alimento y refugio. Esto reduce los nutrientes disponibles en el suelo y puede poner en peligro la vida de los seres vivos y sus ecosistemas.
- Cambio climático: La deforestación evita la fijación de dióxido de carbono (CO2) en los árboles, lo que contribuye al efecto invernadero y al calentamiento global. La deforestación es responsable del 17% de las emisiones de carbono en el mundo, una cantidad similar a la del transporte mundial.
- Destrucción de los suelos: Los árboles y la vegetación natural ayudan a mantener el suelo en su lugar, pero sin ellos, la capa superior del suelo se erosiona y es arrastrada por las lluvias o el viento. Las partículas ásperas y arenosas que quedan atrás no retienen el agua, lo que hace que la tierra no sea adecuada para cultivos y eventualmente se convierta en un desierto.
- Alteración de los ciclos del agua: Los bosques regulan el ciclo del agua, por lo que su tala conduce a climas locales más secos,que aumenta aún más el riesgo de desertificación.
El gobierno de Petro ha hecho énfasis en esta política de Estado y el tema le ha hecho ganar la consideración mundial a pesar de sus políticas de izquierda que son muy criticadas por muchos.
