Los cierres de ruta generan contratiempo a la gente que se moviliza en bus y les duplican los costos de traslado. Las nuevas amenazas de los camioneros generan preocupación en Yaguarón y Encarnación, puntos emblemáticos del turismo interno.
La ciudad de Yaguarón, a solo 47 kilómetros de Asunción, cuenta con varios atractivos turísticos por lo que las autoridades locales se encuentran preocupadas por la amenaza de los camioneros de nuevas movilizaciones que podrían representar cierres de rutas en varias partes del país.
La misma preocupación existe en la Cámara de Comercio de Encarnación donde su presidente, Valentín Fernández, dijo que comercialmente se encuentran muy mal por lo que los días festivos de la religiosidad esperan gran concurrencia de gente para dinamizar la economía regional.
Lilian Molinas, asesora en desarrollo local e integrante del Consejo de Desarrollo de Yaguarón, expuso que los cierres de ruta generarán descontento en la ciudadanía. “Va a afectar en cuanto a demora en la llegada de las personas. Y las actividades que están planteadas en las comunidades del interior, se pueden perder por la demora”.
Yaguarón tiene, además de su mítico templo a San Buenaventura —declarado patrimonio histórico cultural por ley, construida durante los años del 1700—, otras varias opciones como su atractivo cerro homónimo de la ciudad, sus antiguas olerías, el museo del Doctor Francia y el museo de la memoria, por citar solo algunos.
“El impacto mayor creo que se va a producir en los comerciantes y en los clientes respecto a las expectativas que tienen en este momento, puesto que esta sería la primera Semana Santa totalmente abierta, sobre todo, para los eventos, tanto religiosos como encuentros familiares”, comentó Lilian Molinas.
Explicó que los eventos religiosos forman parte de una vida comunitaria. “Todas las comunidades tienen su programa religioso y algunas comunidades emblemas como de Yaguarón y Tañarandy, son atractivos diferentes que aún conservan tradiciones y reúne muchos visitantes”, subrayó.
En cuanto a Encarnación, es una ciudad turística que vive, prácticamente, del turismo interno. “Más en nuestra ciudad que es frontera con Argentina, donde no tenemos ingresos de turistas argentinos, ni de compradores. Si se cierran las rutas afectarían muchísimo porque las personas no se aventurarían para llegar a Encarnación”, asegura Valentín Fernández.
El presidente del organismo comercial encarnaceno dice que el gobierno “sabe muy bien lo que tiene que hacer y no lo hace”. Cree que se tomó de modelo el cierre de rutas para reclamos y reivindicaciones sectoriales.
“Sabemos bien que es inconstitucional, más una ruta internacional, pero lo hacen. Se ha tomado como modelo de protesta. Es lamentable que sea permitido aún, ahí tendría que actuar el gobierno. Nosotros o la ciudadanía que no tiene nada que ver con los reclamos del sector, somos muy afectados. El gobierno debe tomar medidas y ya no permitir el cierre de rutas y dar soluciones a los reclamos”, sentenció.
Molinas sostuvo por su parte que si hay un paro y la gente está en ruta, aguardando, una experiencia que ya tuvieron, hace que se duplique el costo del traslado y el tiempo de espera de las personas. “El monto que prevé las personas, para pagar su posada o en alimentación, y otros gastos, que contribuyen a las comunidades, se puede llegar a reducir y finalmente el monto va a llegar menos a las comunidades a causa del tiempo de espera”, señaló.
También expresa que otro escenario sería si hay paro de transporte público de larga distancia, ya que afectaría más porque hay mucha gente que hace igual turismo interno, trasladándose en bus.
“Ahora mismo en el sector turístico tenemos que mantener el precio de los alojamientos y servicios gastronómicos, pero es casi imposible porque todos los precios son altos. Que el Gobierno se siente con paño frío y haga un plan sostenible para todos los sectores, solo así se podría solucionar”, dijo finalmente.
La Cámara de Comercio de Encarnación asocia a 220 empresas aproximadamente y el presidente del gremio dice que la están pasando muy mal por lo que los cierres de ruta son un perjuicio mayor. “Los que no tenemos nada que ver (con los reclamos), nos vemos avasallados y desprotegidos, afectando nuestra economía, que todos sabemos que está por el suelo, más nosotros que somos ciudad frontera con Argentina. Realmente la estamos pasando mal, no así, a las ciudades del interior, donde el agro nunca paró y siempre trabajaron”, expresó Valentín Fernández.
