Es ya oficial el derecho de hacer el matrimonio entre personas del mismo sexo en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay y en los territorios dependientes de Guayana Francesa e islas Malvinas, a estos se les suma desde esta semana: Chile. Este es uno de los países que pronto tendrá elecciones presidenciales previstas para el 19 de diciembre y ahora otro poder del gobierno que es el legislativo decidió dar libertad de unión y oficializar por matrimonio legal a las parejas LGBT.
Según registros recientes, 220 mil personas se han declarado identificadas con este grupo en Chile que tuvo y tiene todavía un sesgo de rechazo y discriminación de un grupo de gente que ve esto cómo una ofensa a la sociedad y hasta su religión.
Tras cuatro años de intenso debate en el Parlamento chileno, la iniciativa fue aprobada por amplias mayorías en las dos cámaras. Lo que significa que ahora también podrán unir sus vidas en matrimonio los homosexuales también en Chile, un lugar cercano al nuestro donde también existen personas del mismo sexo o “raras” unidas y con deseos de formar una familia basada en uniones formales y legales que significa el matrimonio.
Una unión lícita que debe ser sostenida por la pareja no por semanas o meses sino por y para toda la vida que de mutuo acuerdo este equipo no solo dormirán y comerá juntos sino en lo que dure la relación continuará el conocimiento mutuo y recíproco “en paz y con amor”. Ahora la ley chilena muestra a este grupo de personas que ya tiene la aprobación legal para vivir juntas oficialmente.
Cambios que se vienen
Chile es el noveno país americano y trigésimo del mundo que equipara estas uniones a las heterosexuales. Este logro es una de las demandas históricas de los colectivos de la lucha por la diversidad sexual.
El proyecto, que queda listo para convertirse en ley, otorga a las parejas del mismo sexo los mismos deberes y derechos que tienen los matrimonios heterosexuales de acuerdo a la legislación de ese país trasandino.
La aprobación por el Senado y, en su última revisión en la Cámara de Diputados, fue apoyada por 82 congresistas, con 20 votos en contra y dos abstenciones. El proyecto de ley fue aprobado en medio de los aplausos y de escenas de emoción de integrantes de organizaciones que desde 2017 esperaban este momento.
En Paraguay la ley es clara estableciendo que desde 1992, la Constitución del país limita el matrimonio , las uniones de hecho y la familia a «un hombre y una mujer» lo que impide que una ley de menor rango pueda cambiar su sentido. Se requerirá una reforma constitucional para que esto sea posible.
