Se llama Gabriel Boric, tiene 35 años y quiere ser presidente de Chile, un país que se destaca por tener fuertes y efectivas manifestaciones así como explosiones sociales masivas por distintos factores cómo las pensiones. El sistema de pensiones que actualmente rige en ese país—creado en 1982, durante el gobierno militar liderado por Augusto Pinochet—, ha sido fuertemente criticado por diversos actores sociales y también defendido por otros. Se ha dicho que el modelo no es capaz de entregar “pensiones dignas”, y que ha colaborado con la concentración de la riqueza y con la desigualdad del ingreso. Por otro lado, en la agenda de este joven se encuentran otros dramas sociales cómo el descontento con el modelo socioeconómico neoliberal. Temas como el alza en el precio del transporte público de Santiago, desigualdad social y económica y alto costo de la vida, abusos de poder y casos de corrupción así como los casos de colusión en bienes de primera necesidad y medicamentos y sus consecuencias como el aumento del desempleo y cierre de empresas.
Que a su vez hacen una intensa agenda de trabajo para la política chilena y el partido de izquierda de Boric qué es “Convergencia “Social que se enfrenta a José Antonio Kast quien obtuvo una ligera mayoría en primera vuelta. La segunda será el 19 de diciembre.
Boric se destaca por ser una joven esperanza contra la extrema derecha chilena, que busca extender el trabajo del presidente chileno Sebastián Piñera del partido derechista Renovación y cambio aunque Kast se diferencia del actual mandatario de alta impopularidad actual.
Una agenda recargado en lo social
En pocos días se desarrolla la segunda y definitiva vuelta presidenciales, 19 de diciembre que son la continuación de la primera vuelta que fue el 21 de noviembre. Boric extiende su frase de campaña que sostiene desde que había iniciado su campaña que es; “Somos la mejor manera de llegar a un país más justo”. Chile es junto con Brasil y Paraguay uno de los países mas desiguales de América del Sur.
Hace solo cinco meses, no había nada que imaginar que este candidato de 35 años -la edad legal para competir por la presidencia en Chile- desempeñara el papel del último baluarte contra el regreso de la extrema derecha, encarnado por el ex diputado José Antonio Kast, abogado de 55 años.
Ahora todos en el país andino concentrados en lo que podría ser el resultado dentro de 13 días para dar la bienvenida al nuevo dirigente chileno y ver lo qué y cómo hace para dirigir un territorio de 756,950 km² y 19.458.000 de habitantes, entre los que existen estudiantes, padres, empresarios y políticos cómo Boric, que viven su día a día en un país que tiene una gran oferta de propuestas que exporta siempre que son su cobre, filetes de pescado y otras carnes de pescado, pulpa de celulosa, vino y frutas (como albaricoques, cerezas y melocotones).
Chile puede elegir un joven que lideró las protestas contra Bachelet reclamando mejores oportunidades en materia de educación y que ahora amplia su compromiso a varios otros temas como el caso de los mapuches en el sur del ese paìs trasandino. El pueblo decidirá sobre las opciones el próximo 19 de diciembre. Veremos en que termina todo.
